Destruyendo nuestro hogar común | El Nuevo Siglo
Miércoles, 28 de Abril de 2021

No pretendo ser fatalista, nunca lo he sido, pero son muchas las señales que indican la irracionalidad y estupidez del hombre, empujando aceleradamente para que todos los factores de vida se destruyan hasta colapsar.

Comienzo por el agua. Los océanos están siendo apestados de porquería, por los vertimientos de desechos provenientes de ríos que reciben las aguas servidas de las urbes, los químicos de fumigación agrícola, la infestación de plásticos y ferrosos en los mares, ríos y quebradas. Enormes islas de basura deambulan en altamar, contaminado las especies y provocando la muerte de aves marinas que se intoxican con el plástico. Las miles de redes abandonadas en el fondo de los mares matando a la fauna marina, la pesca industrial indiscriminada y sin control, el cruel asesinato de ballenas, tiburones, delfines, mantas, tortugas, atunes y millones de peces afectados por los piojos marinos y el exceso de consumo de carbono.

Los corales se están blanqueando, lo que significa su muerte, las redes de arrastre los arrancan despiadadamente de sus lechos marinos, acabando la producción del plancton (zooplancton y fitoplancton), principales agentes de oxigenación del planeta. Soy buzo y observo con dolor la disminución de pulpos, anemonas, medusas, mantas, caracoles, como peces, crustáceos y moluscos existen, que temerosos asoman entre los blanqueados corales, todo aquello por la basura industrial, deshechos tóxicos y la intervención del hombre.

Los ríos y fuentes hídricas, lagos y lagunas están siendo depositarios de los químicos provenientes de la minería ilegal, que contaminan con mercurio y otros elementos tóxicos, aguas que terminan en los mares. La brutal explotación de combustible fósil en los mares y selvas que tarda millones de años en reproducirse, debilitando las capas geológicas internas y creando bolsas que producen tsunamis y terremotos, además contaminando el medioambiente por el derrame de petróleo en los bosques y mares.  Y que decir de la perforación de la capa de ozono y la basura espacial.

La atroz deforestación de los bosques tropicales por la industria maderera, las extensiones de tierra silvestre apropiada para ganadería extensiva, así como la polución y contaminación del aire, que está cambiando los ciclos normales de los vientos y temperaturas, generando el calentamiento global y deshielo de los glaciares.

Sumado a lo anterior, la extinción de la fauna selvática con el asesinato de elefantes, rinocerontes y gorilas para vender sus colmillos, cuernos y manos, además de otras especies realizada por cazadores furtivos. En fin, nuestro planeta está siendo destruido por la insensatez del hombre: las guerras, narcotráfico, delincuencia y pérdida de valores.

Como vamos estamos destruyendo nuestro hogar común, la humanidad se ira acabando después de haber exterminado la vida silvestre, también el hombre que no quiere procrear; las matanzas, la criminalidad, las contaminaciones, plagas y pandemias como la que estamos viviendo, quedando solo como seres etéreos sin cuerpo ni posibilidad de la experiencia de vida física, todo por no haber comprendido el paraíso de planeta que Dios nos dio para experimentar, aprender y trascender a una vida espiritual.

arangodiego@hotmail.com