Colombianos residentes en Estados Unidos, prendieron motores para desplegar un movimiento tendiente a promover un candidato presidencial desde el exterior, sin aureola de partido, independiente y ante todo estadista.
La iniciativa de profesionales en distintas especialidades tiene como epicentro a Nueva York, donde residen un poco más de 4 millones y medio de nacionales, hace varios años.
Al mismo tiempo, con otras ciudades estadounidenses, impulsan red de colombianos en el exterior. Dicen a ésta columna los promotores que hay contactos desde el semestre pasado, con ciudades de Canadá, Europa, Centroamérica, el Caribe, Suramérica e inclusive Australia y Nueva Zelanda.
Sostienen que la respuesta ha sido con interés y entusiasmo; coinciden con quienes consideran que el candidato seleccionado debe ser “ajeno a politiquería de oficio, sin sello partidista y con talla de estadista.”
Cálculos aproximados, indican que 9 millones y medio de colombianos, están en distintos lugares del mundo, trabajando en gobiernos de países, organismos internacionales y empresas de probada eficiencia y prestigio en sector privado.
Aunque la organización tiene listado preliminar de nombres, algunos ya contactados, los voceros anuncian que en breve divulgarán la preselección y las tendencias en el exterior.
Agregan que la propuesta ya ha sido esbozada de manera informal con editores de ´New York Times´ y otros medios, entre quienes se observa seguimiento con expectativa sobre Colombia, tras el Acuerdo de Paz y el proceso de aplicación pactado.
Se abre de esta forma el abanico de posibilidades para que otras personas en clima democrático, con capacidades, experiencia en liderazgo y limpieza en el pensar y actuar, aparezcan en palestra con una semblanza distinta para gobernar.
Como los meses pasan volando, seguramente los organizadores, tienen que acelerar el paso, en gestiones y contactos para culminar el capítulo primordial del proyecto: El candidato, el perfil y su propuesta.
También tendrán que presentar la identidad de los impulsores que entre otras, será la primera vez, o al menos, hace muchos años, en que los colombianos fuera del país dejan a un lado el patriotismo simbólico y, saltan al terreno de la realidad con un buen aporte.
Queda entre interrogantes, hasta dónde el candidato elegido en el exterior, tiene pleno conocimiento del país actual, vapuleado por episodios oscuros cada semana, con protagonistas que fueron vistos algunos de ellos, como personajes de la justicia intachable.
Del proyecto electoral fuera de fronteras, se espera solidez y claridad de ideas para desarrollar. Y que ojalá el candidato, cuando vea de cuerpo entero el país, no se desanime.