Cómo lograr una efectiva inocuidad en los alimentos | El Nuevo Siglo
Todos los alimentos se deben almacenar fuera de la zona de riesgo, que es de 5 a 60 grados Celsius.
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Lunes, 28 de Noviembre de 2022
Redacción Cultura

Mucho se habla de cuidar la salud, de evitar consumir alimentos procesados, bajar la ingesta de bebidas azucaradas, incluso, regular el consumo de los mismos, pero ¿realmente se es consciente de todo lo que implica ser inocuo con los alimentos? ¿Sabe la gente lo que está comprando en el supermercado y las consecuencias que deriva la desinformación?

Por ello, EL NUEVO SIGLO consultó a Andrea Melo, experta en el tema, para aclarar las dudas e informar sobre cuáles son los pasos para que la inocuidad de los alimentos tenga resultados positivos en Colombia.

Melo cuenta con más de 15 años de experiencia en seguridad alimentaria y recientemente publicó un libro sobre la inocuidad alimentaria, el cual aborda un abecé de lo que deben hacer las personas, empresas y empleados de restaurantes para evitar enfermedades por la ingesta de comidas contaminadas.

“Lo importante de todo es aclarar qué es inocuidad, porque mucha gente se confunde con el tema médico y el término calidad. Inocuo quiere decir que algo no te hace daño, entonces un alimento para que sea inocuo quiere decir que no te va a enfermar, no te va a intoxicar, no va generar enfermedades, y para ello hay que asegurarse de que no tenga microorganismos, químicos, que no produzca alergia y, por supuesto, que no tenga excesos en azúcares, ni grasas”, refiere Melo, quien ofreció una guía de cómo lograr que los colombianos se alimenten saludablemente, ya sea en casa o fuera de ella.

En restaurantes/manufactura/distribución:

  1. Preparación o manufactura
    1. No usar los mismos utensilios para distintos alimentos
    2. Limpieza profunda después de un lote de producción
    3. Control de plagas
  2. Empacamiento o servicio
    1. Higiene personal (uñas, manos, cubrir cabello, barba y bigote)
    2. Evitar objetos que puedan caer (joyas, esferos, pestañas postizas, polvo)
    3. Etiquetar todo recipiente o caneca
    4. Distancia física (puertas, paredes) entre baños y mesas
  3. Almacenamiento o distribución
    1. Control de temperatura
    2. Almacenar alérgenos por separado y por tipo
    3. Verificar estado de camiones de distribución y cadena de frío.

En el hogar:

  1. Comprar con conciencia (etiquetado)
  2. Higiene personal
  3. No compartir utensilios, tablas de picar, cuchillos, etc., para distintos alimentos.
  4. Todo debe almacenarse fuera de la zona de riesgo, que es de 5 a 60 grados Celsius
  5. Lo crudo se almacena debajo de lo cocido, nunca al revés
  6. No abusar de los procesos de temperatura (enfriar, calentar, congelar, recalentar, temperatura ambiente, recalentar)

Inocuidad desde el Gobierno:

  1. Contar con un experto en inocuidad como asesor o parte del Ministerio de Salud
  2. Exigir a todos los productores o proveedores de alimentos, incluyendo colegios, un plan de inocuidad que incluya homologación de contratistas y proveedores
  3. Realizar auditorías de inocuidad periódicas a empresas, restaurantes, colegios y hoteles
  4. Educar a la población en:
    1. Alimentos vs. comestibles y la importancia de las diferencias entre ellos
    2. Por qué se planea subir impuestos a algunos comestibles y a otros no
    3. Qué son las bebidas azucaradas y qué daño hace su consumo en exceso
    4. Por qué se planea subir impuestos a estas bebidas y a cuáles afectaría
    5. ¿Qué es el etiquetado frontal?
    6. ¿Qué comidas deben llevarlo y por qué?
    7. ¿Cómo ayuda este etiquetado a que usted tome mejores decisiones sobre su consumo?


La experta resaltó un término poco conocido por las personas y es algo llamado “enfermedades no transmisibles”, o la fatiga, problemas digestivos, cardiovasculares, pérdida de memoria, hipertensión, problemas renales, obesidad, diabetes, entre otras. Según estudios, estas patologías están muy ligadas al consumo de alimentos y causan un gran impacto en la salud pública, por lo que los gobiernos de otros países comenzaron a ejecutar planes para intentar modificar los hábitos alimenticios que generan enfermedades que terminan siendo un alto costo en salud pública.

“Por eso implementaron el etiquetado, el cual no dice que no lo compres, es que seas  consciente de llevarte una o dos galletas, de consumir una o dos bebidas azucaradas. En Colombia el etiquetado debería ir más visible, quizás implementar una campaña educativa en los hogares, empresas colegios. Ahora con la reforma tributaria, hay que decirles el porqué se está haciendo, explicarles por qué se les ponen impuestos a unos y a otros no, qué son las bebidas azucaradas y cuál es el daño que generan. Esa información es primordial para que la gente pueda distinguir lo que está consumiendo y pueda decidir si llevarlo o no”, resaltó Melo.