La variación del dólar se ha instalado en la conversación diaria de los colombianos, que perciben con gran preocupación los ajustes de esta divisa. Sin embargo, con la devaluación del peso colombiano frente al dólar, el país se convierte en un destino más económico para los pasajeros provenientes de países dolarizados.
De igual forma, hay otro tipo de turismo que se puede ver beneficiado frente al incremento del dólar y es el Turismo MICE, que está enfocado en la captación de eventos, reuniones, conferencias y exposiciones para realizar en el país.
Laura María González Naranjo, presidenta de la Red Nacional de Bureaux, dijo que “si bien el precio del dólar ha afectado significativamente al turismo emisivo, por otro lado, para el receptivo, que es básicamente en donde tiene incidencia la industria MICE, no es de gran afectación el incremento de esta divisa, puesto que se percibe a Colombia como un destino económico para realizar viajes de ocio o negocios. Específicamente en la industria de reuniones, el alza del dólar ubica al país en una posición competitiva frente a otros destinos de la región, por los bajos costos que genera la realización de eventos en el país”.
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Adicional a esto, Colombia cuenta con una infraestructura robusta con 27 centros de convenciones, 18 centros de eventos, 117 locaciones no tradicionales para la realización de eventos, además de la ubicación geográfica central y conectividad aérea que proporcionan los diferentes aeropuertos del país.
“Esto, más los costos competitivos, nos está impulsando en la gestión de la captación de eventos internacionales, atrayendo a su vez al turista receptivo que pernocta previo o post a la participación del evento. Cabe resaltar que, según el Estudio de Contribución Económica de ProColombia, este tipo de turismo genera un aporte económico de gran impacto, pues el viajero de negocios gasta, en promedio, US$472 diarios”, agrega González Naranjo.
Pero no todo es positivo para la industria MICE, pues el alza del dólar afecta directamente las acciones de promoción de los destinos. Es decir, con el incremento de esta divisa se tendrá que reducir la participación en ferias y escenarios en el exterior, teniendo en cuenta que el gasto correspondiente a este tipo de eventos está fijado en dólares o euros.