En “Ser y hacer” las obras revelan la historia que les dio vida | El Nuevo Siglo
El espacio invita a contemplar, reflexionar y relacionar objetos, colores, técnicas, contextos y autores para dar lugar a un diálogo directo con las creaciones.
Foto Diana Rubiano
Sábado, 23 de Octubre de 2021
Redacción Cultura

Un espacio de diálogo entre las obras de arte, sus autores, el público y las emociones, pensamientos e historias que les dieron vida se abre en el Museo Nacional de Colombia, que presenta ante los bogotanos una nueva sala: “Ser y hacer”.

“Esta es una sala muy especial, que invita a la contemplación porque fortalece ese diálogo creativo que hay entre piezas de la colección del Museo, las cuales han sido concebidas precisamente desde la creatividad de artistas y artesanos”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Juliana Restrepo, directora del Museo Nacional.

Conexiones entre objetos

Además de las obras de arte, se encuentran objetos que han sido fabricados con otras funciones, como la distinción histórica o el ejercicio ritual. Las conexiones entre los diferentes objetos se establecen de múltiples maneras. El hecho de que haya una pieza junto a otra, aparentemente sin tener nada en común, invita al observador a encontrar posibles nexos de sentido entre ellas.


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Para Restrepo en esta sala, que presenta piezas de las cuatro colecciones del Museo, “si bien la gran mayoría de las obras hacen parte de la colección de arte, también los visitantes podrán encontrar en su recorrido objetos históricos. Por lo cual la sala tiene ese diálogo entre obras de arte y otras piezas que son de las colecciones de arqueología, etnografía y de historia. Es una sala que invita también a disfrutar del arte”.

En este espacio hay obras que evocan el sosiego de un paisaje llanero, adornos usados para enaltecer el cuerpo en eventos especiales, un oficio ancestral del cauca medio, los ritmos cadenciosos de una marimba del Pacífico o el tiempo pasado que retienen los versos de un poeta momposino.

Las conexiones fortuitas entre los objetos aquí agrupados reflejan diferentes acercamientos al ser creativo en su hacer cotidiano. Aquí una figura, una forma, un color, una fisura, un gesto o una palabra ayudarán al visitante a descifrar misterios, despertar sentimientos y encontrar relaciones inesperadas.

El recorrido

La sala está dividida en cuatro grandes espacios y seis pequeñas celdas que destacan diferentes aspectos comunes en todos los objetos. Los espacios se han denominado así: “Las obras cuentan historias”, “Las obras son hechas”, “Las obras tienen historia(s)” y “Obras conectadas”. En cada celda se encuentra un solo objeto, pues el propósito es destacar las diferentes descripciones y conexiones que tiene esa pieza.

“Será muy interesante porque se empiezan a generar conexiones entre una obra y la siguiente. Conexiones que no necesariamente son tan obvias para el visitante, pero que cuando las descubra, les pueden resultar interesantes. Además, también está abierta la invitación del deleite de la obra artística y creativa, de ver como los visitantes pueden encontrar conexiones entre una obra y la otra”, dijo Restrepo.

Piezas y artistas

La sala, que se abrió esta semana, acogerá 176 obras provenientes de las cuatro colecciones del museo y que posibilitan el diálogo entre las cuatro curadurías: arte, arqueología, etnografía e historia.

En este espacio podremos encontrar ocho cuadros de Fernando Botero donde se aprecia la trayectoria del maestro, entre ellos “La naranja”, “Obispos muertos” y “20 de julio”. También podremos apreciar varios óleos de Ricardo Acevedo Bernal, como “La niña de la columna” y el retrato “Rosa Biester de Acevedo”; fotogramas de la artista Johanna Calle, a quien recientemente se le hizo un homenaje por sus 30 años de carrera; está Antonio Caro con la obra “Colombia”; cuatro obras de Beatriz González, por ejemplo, la más popular y replicada en diferentes formatos: “Los suicidas del Sisga II”; también podrá apreciarse “La anunciación” de Andrés de Santa María, entre otras piezas. 

Así mismo, podrá conocerse una yanchama del pueblo tucano, figuras votivas muiscas del altiplano cundiboyacense y la escultura descabezada de José Ignacio de Márquez.

La exposición cuenta con obras que tienen unas particularidades especiales como “Tótem” de la serie “Mutantes” de Carlos Rojas, que al haber sido irradiada con rayos gama se salvó de la destrucción por las termitas. También se encuentra una “Urna funeraria” de la región arqueológica Serranía de San Jacinto, Bajo Magdalena, que habla del paso después de la muerte; un conjunto musical del Pacífico que nos conecta con el sonido de la naturaleza y tres obras que se destacan por haber obtenido los primeros premios en salones nacionales de artistas.

“Lo interesante de todo esto es que uno empieza a entender el sentido del autor en una obra, la importancia de lo que cuenta, de los materiales en ese hacer de la creación. Son diferentes instancias en donde vamos haciendo un recorrido por el paisaje, pero también por el retrato, la ritualidad, la espiritualidad y al final lo que los visitantes van a encontrar es una cantidad de historias diversas, que pretenden mostrar la riqueza de la colección que tiene el Museo Nacional”, señaló la directora.

Renovación integral

La sala “Ser y Hacer” forma parte del Proceso de Renovación Integral que transformó el discurso y el enfoque museológico del Museo Nacional de Colombia, a partir de la inclusión de la contemporaneidad y los problemas actuales, diálogos intercuratoriales y un cambio radical en la apuesta museográfica.

Esta renovación inició en el 2011, y desde entonces hasta esta apertura se han transformado 10 salas. “El proyecto empieza en compañía de muchos asesores, quienes contemplaron la renovación de sus 17 salas. Cada año venimos haciendo la apertura de una nueva. De modo que en el 2023 cuando el museo cumple 200 años, tengamos el museo renovado completamente”, explica Juliana.

Este espacio contó con el trabajo de las curadurías del Museo Nacional, en especial de la Curaduría de Arte, bajo el liderazgo de Rodrigo Trujillo, cuyos investigadores estuvieron detrás de la elaboración del guion de la sala.