Colombia pierde opción en OPS | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Septiembre de 2022

* Incomprensible retiro de apoyo a Ruiz

* Lesiva ideologización de política exterior

 

La decisión del gobierno de Gustavo Petro de retirar el apoyo a la candidatura del exministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, a la dirección de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no solo resulta una evidente equivocación en la estrategia de política internacional de Estado, sino un grave descache que priva a nuestro país de llegar a un cargo que en más de 120 años de existencia de esta rectora continental nunca ha ocupado un profesional colombiano.

De entrada, la postulación tenía gran respaldo ya que Ruiz Gómez tiene toda la experticia y trayectoria para liderar el capítulo americano de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Médico de profesión, es Máster en Salud Pública de Harvard School of Public Health, Máster en Economía y Doctor en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública, de México. Antes de llegar a la cartera de Salud, ya había ocupado un viceministerio allí. De igual manera, fue miembro del comité ejecutivo de la OMS, del consejo directivo de la OPS y del comité de salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Dirigió el primer Centro Integral para la atención del Cáncer en Latinoamérica y ha sido investigador en sistemas y servicios de salud durante más de 20 años, además de dirigir más de 50 proyectos de consultoría nacional e internacional para entidades como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros cargos.

De igual manera, fue quien coordinó el plan de contingencia sanitaria de Colombia para hacer frente a la pandemia de covid-19, la crisis sectorial más grave del último siglo. Pese a que el coronavirus ha cobrado la vida de más de 141 mil compatriotas y contagiado a no menos de 6,3 millones en nuestro país, los escalafones internacionales lo sitúan como uno de los más eficientes en materia de vacunación, fortalecimiento del sistema de salud ante la emergencia y bajo saldo fatal en cuanto a muertes por cada cien mil habitantes.

Después de que el entonces ministro expusiera, en junio, sus planes para el organismo continental ante el pleno de la OPS, sus posibilidades empezaron a crecer, más aún porque tras dos periodos de Carissa F. Etienne (de Dominica) al frente de la entidad, el cargo podía recaer en un centroamericano o suramericano, por más que el bloque caribeño y de las Antillas esté apoyando a la aspirante haitiana. De hecho, en la carta en donde Ruiz Gómez lamenta que el gobierno Petro haya retirado el apoyo a su aspiración, revela que ya 20 países venían acompañando la opción colombiana. Con esos apoyos, la elección, a realizarse en la última semana de este mes, favorecería claramente a nuestro país.

Anoche la Cancillería explicó que retiró la candidatura de Ruiz Gómez ya que la postulación obedece “a la facultad y a la discreción del Gobierno Nacional y, en específico, del Ministerio de Relaciones Exteriores”. Eso nadie lo discute, pero es preciso aclarar que la postulación fue hecha por el gobierno Duque antes de que venciera el plazo límite para hacerlo, en mayo pasado. Es decir, cuando todavía no se conocía el resultado de la contienda presidencial y, por lo tanto, no había un mandatario entrante al cual consultar al respecto, si fuere el caso.

También dijo la Cancillería que “la OPS es un organismo que tiene alta incidencia en la política pública de salud del país por lo que considera que el candidato en representación de Colombia debe compartir el enfoque y el modelo de desarrollo para el sector que el presidente Petro ha planteado y por los cuales fue elegido por los colombianos y colombianas”. Bajo esta insólita y controvertida tesis, que politiza al extremo la representación de nuestro país en entidades multilaterales de carácter técnico y especializado, entonces todos los funcionarios colombianos que hoy están en organismos internacionales deben afiliarse obligatoriamente a las ideas gubernamentales coyunturales, so pena de ser desautorizados o truncada su postulación, así se tengan todos los méritos o buen desempeño.

Se evidencia así no solo un descache mayúsculo al cerrar la opción de llegar a la dirección de la OPS sino un manejo marcadamente ideologizado y subjetivo de la política internacional del Estado colombiano. Grave antecedente.