Hace 30 años la preocupación entre las brechas de género en la educación del país radicaban en el acceso. Las mujeres no podían ingresar a la educación superior tan fácil como los hombres, y aspectos como los embarazos adolescentes y el rol de ama de casa, limitaba las posibilidades del acceso a la educación por parte de las mujeres.
Hoy las condiciones de acceso han cambiado y, al contrario, se observa un mayor acceso de las mujeres en la educación. Este artículo es el resultado de una entrevista con una de las personas que más ha estudiado las brechas de género en la educación colombiana, Luz Karime Abadía, codirectora del laboratorio de economía de la educación de la Universidad Javeriana. Luz Karime ha presentado varias investigaciones sobre las brechas de género entre las que destacan Women in Stem: ¿does colleges boots their performance?, A Widening Gap? A Gender-Based Analysis of Performance on the Colombian High School Exit Examination.
1. Colombia es el país con mayor brecha entre hombres y mujeres del mundo en las pruebas Pisa.
Según los datos en 20 países de los 79 que presentaron la prueba en 2018, las mujeres tienen mejores resultados en matemáticas que los hombres, en los 59 restantes los hombres obtienen mejores resultados. Sin embargo, Colombia es el país donde las mujeres tienen los peores resultados frente a sus compatriotas hombres. Según palabras de Abadía, los que sorprende es que, en los resultados nacionales de tercer grado, esa brecha no existe, los niños y las niñas tienen los mismos promedios, pero en la prueba de quinto grado se empieza a notar una diferencia y la brecha de amplía de forma considerable en la prueba Saber 11.
Frente a las cifras mundiales sorprende que entre los 10 países donde las mujeres obtienen mejores resultados que los hombres, se encuentran Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, países que se conciben como machistas y donde las mujeres carecen de muchos derechos y libertades. Otros países con fuerte presencia musulmana como Indonesia, Filipinas, Macedonia del Norte y Albania se encuentran en el listado. Por otra parte, además de Colombia, otros países latinoamericanos se encuentran entre los de mayores brechas de género, destacan Costa Rica, Perú, Argentina y México. El país latinoamericano con las menores brechas de género es Chile. Un país que destaca siempre en los avances en la calidad de la educación.
2. En lenguaje, las mujeres lideran en el mundo menos en Colombia
En los 79 países a las mujeres les va mejor que a los hombres en las pruebas de lenguaje. Destacan con mejores resultados que los hombres las mujeres de Qatar, Tailandia, Arabia Saudita, Filipinas Islandia, Indonesia e Israel. De nuevo, sorprende que lideren algunos países musulmanes donde la brecha social y la discriminación a las mujeres es mayor. Colombia es el país donde menos se nota la diferencia de las mujeres frente a los hombres.
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3. El acceso a la educación superior
Dentro de las cifras que ofrece en sus estudios Abadía, de los 1000 mejores estudiantes en la prueba Saber 11 en calendario A, el 62% son hombres y el 32% son mujeres en matemáticas, mientras que en calendario B la brecha es mayor el 70.4% son hombres y el 29,6% son mujeres. En el resultado global el 60.1% de los mejores resultados son hombres y el 39.9% son mujeres.
Otro dato demuestra por ejemplo que para el examen de ingreso a la Universidad Nacional se presentan el promedio un 50% de mujeres y un 50% de hombres, pero en la admisión entran el 70% de los hombres y solo el 30% de las mujeres.
Las brechas de los bajos desempeños de las mujeres también se reflejan en que tienen poco acceso a los créditos estudiantiles para las mejores universidades o para los programas académicos más solicitados como medicina, ingenierías o derecho. Además, su ingreso a lo que consideran programa STEM, son reducidos (Ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).
4. Las posibles causas y el contexto
Para Abadía, faltan estudios de género en Colombia, y urge fortalecer las investigaciones serias al respecto. Las evidencias se deben tomar de estudios internacionales, por ejemplo, en Italia, Michela Carlana demuestra que los fuertes estereotipos de género aumentan las brechas, entre ellas concebir que hay actividades que no deben hacer las mujeres como jugar, fútbol o con legos, o concebir que no deben desarrollar actividades que requieran el uso de las matemáticas o de la ciencia.
Otro aspecto podría ser el lenguaje, un estudio de Implicit Association Test indica que cuando se ofertan trabajos como que se necesita arquitecto, ingeniero, o abogado, se genera la sensación que son trabajos exclusivos para hombres. Se requiere pensar en estrategias para indicar que cargos o actividades están abiertas a diferentes sexos.
Todo eso es una alarma sobre la calidad y el acceso a cargos de alto nivel, más, teniendo en cuenta que hoy las mujeres colombianas cuentan con mayor escolarización que los hombres y desertan menos. Pero hasta en eso se aprecian las brechas, pues los hombres desertan más del sistema educativo porque se pueden emplear en actividades informales o formales de baja remuneración más fácil que las mujeres.
La muestra de que las brechas aumentan durante el proceso académico es que en las pruebas Saber por grados se evidencia, por ejemplo, que en tercero de primaria no se aprecian diferencias entre los resultados entre niños y niñas, pero en quinto se evidencia una brecha en matemáticas, y en Saber 9 se calcula que la brecha se amplía, es cinco veces más grande de la que se observa en primaria y en Saber 11 es 7 veces más grande.
El asunto es que se requieren más estudios y acciones para cerrar estas brechas que a futuro afectan la investigación y la empleabilidad. Estos temas serán abordados en una conferencia central por Luz Karime Abadía el 22 de septiembre en la ciudad de Pasto, dentro del marco de los encuentros regionales de investigadores de la escuela de verano Roberto Zarama, organizada por Fundación Ceiba y la gobernación de Nariño.
*Especialista en Educación