Silva y Villalba, la historia detrás de los ‘Mariscales de la Hispanidad’ | El Nuevo Siglo
Rodrigo Silva y Álvaro Villalba llegaron a escenarios internacionales como México, Canadá, España y Estados Unidos y su repertorio cuenta con más de 500 canciones.
Foto Fundación Musical de Colombia
Viernes, 18 de Junio de 2021
Redacción Cultura

Con la noticia de su muerte, la voz de Álvaro Villalba, al igual que la de su eterno compañero Rodrigo Silva, maestros de la música colombiana, se une a la de grandes estrellas en las que el reflector se apagó, no sin antes dejar a lo largo de su trayectoria todo un acervo de melodías y letras que quedan en la memoria del país.

El tradicional y famoso dueto “Silva y Villalba definitivamente son un referente muy importante dentro de la música andina colombiana. En la música de guitarra, bambucos, pasillos y los valses, ellos eran especialistas”, le cuenta a EL NUEVO SIGLO William Vergara, locutor y especialista de la industria musical.

Adiós a una leyenda

Hasta esta semana Álvaro Villalba era la última leyenda viva de este dueto que acompañó y marcó a varias generaciones con sus canciones que hablan de amores, familia y retrataban en su sonoridad la esencia de los paisajes colombianos.

Pero este jueves Villalba falleció a sus 89 años. El artista sufría de una isquemia cerebral transitoria, lo que generó algunas complicaciones en su salud, además de algunos achaques ocasionados por la vejez, entre ellos parkinson e hipertensión, alejándolo de los escenarios y de la composición.

Nacido en 1932, en el municipio del Espinal, Tolima, Villalba, quien comenzó a labrar su carrera desde muy joven al lado de Elberto Guzmán, era considerado como el ‘Mariscal de la Hispanidad’, título que recibió junto a Silva con un galardón que les fue otorgado en Nueva York y con el que fueron reconocidos durante su historia musical.

Por su parte, Rodrigo Silva falleció en la clínica Medicádiz en Ibagué, a los 72 años en el 2018, a causa de un cáncer de garganta que padecía desde 1999.



Un encuentro afortunado

Los dos artistas “se conocieron en un festival. Dicen que en una heladería en el Espinal, en Tolima”, recuerda Vergara.

Así, con un encuentro afortunado, en una noche de viernes de 1967, después de un duelo de canciones entre los dos artistas alguien les propuso que cantaran juntos; los músicos aceptaron sin embargo quedaron sorprendidos de lo bien que sonaban sus voces y fue así como nació este legendario dueto de música tradicional.

Antes de esa asociación Silva, por un lado, “tenía la ilusión de ser cantante de rancheras”, dice el experto, mientras que Villalba, por otro, “sí estaba dedicado a la música colombiana, de guitarra. Pero pudieron compaginar e hicieron su dúo con el que viajaron por toda Colombia y fuera del país”.

Como resultado de esta unión los artistas se presentaron a Orquídea de Plata Phillips, un certamen en el que vieron sus primeros frutos obteniendo el primer lugar. Esta victoria fue el detonante para que el dueto creara un LP, con el que se dio a conocer no solo en tarimas nacionales, sino también en terrenos extranjeros, como México, Estados Unidos e incluso Canadá y España.

Su primer trabajo discográfico fue Viejo Tolima, que lograron lanzar en 1970 y durante su carrera lanzaron 500 canciones, condensadas en ceca de 50 discos, los cuales hacen parte de la historia musical andina colombiana.

La agrupación durante sus ‘años de oro’ trabajó y compartió el escenario en giras con otros grandes de la música como María Dolores Pradera, Javier Solís, Carlos Julio Ramírez, Daniel Santos, Los Visconti, Berenice Chávez, Yaco Monti, Los Cuyos, Hervé Vilard y Alicia Juárez, entre otros artistas reconocidos a nivel internacional.

Los intérpretes tuvieron grandes momentos de gloria. Un ejemplo de ello fue en 1992, época en la que con una cinta tricolor en el pecho, Silva y Villalba experimentaron la mayor emoción de sus vidas, cuando llegaron a la Catedral de San Patricio, en un colosal tapete que iba desde el atrio a la famosa Quinta Avenida de Nueva York, el cardenal O'Connnor los esperaba. Varias cadenas radiales y de televisión, transmitiendo en vivo y en directo llevaban los detalles del acto a millones de ciudadanos norteamericanos y latinoamericanos que pudieron así escuchar al dueto colombiano en su ingreso triunfal a la galería de la fama con iguales derechos que sus antecesores Cantinflas, Julio Iglesias, Plácido Domingo, Toña la negra y Pedro Vargas.

Así mismo, Silva y Villalba “fueron los sucesores de Garzón y Collazos. Inclusive uno de ellos tocó en algunas ocasiones con esa icónica agrupación también de música colombiana”.

Son recordados por temas como Oropel, Espumas, Llamarada, Los guaduales, Al sur, Viejo Tolima, El Bucanero, Se murió mi viejo, entre muchos otros. Adicionalmente, según Vergara el dueto fue el primero en grabar la canción Si pasas por San Gil.

Un repertorio, que sin duda “todos los colombianos lo tienen en su disco duro. Es música que cualquiera de nosotros ha escuchado alguna vez y que sin necesidad de ser aficionado a esa música andina, uno se sabe algunas partes de las canciones y las puede corear porque las ha escuchado en cualquier momento de su vida”, expresa William.



 

¿Confinados al olvido?

A pesar de ser unas leyendas de la música colombiana no es un secreto que el dúo fue relegado al olvido, pues la música es una industria cambiante y a medida que los años pasaron su reconocimiento ya no era tan visible, lo que llevó a los artistas a su retiro de los escenarios, además de sus complicaciones de salud.

Los últimos años para el maestro Villalba no fueron fáciles, pues pasó por una difícil situación económica y de salud, con lo que luchó su esposa quien enfrentó una batalla con su EPS para obtener un acompañamiento por parte de profesionales de la salud.  

Hoy Colombia recuerda con nostalgia a estos dos gigantes de la música y su legado, el cual el locutor espera que no quede en el olvido y tenga sucesores de nuevas generaciones. “Ojalá que su música no muera y no se quede en el olvido, que siga sonando, la preservemos y tenga sucesores, gente que siga los pasos de Silva y Villalba para que esto perdure. También para que las nuevas generaciones aprecien esa música que significa memoria, historia de nuestra patria y parte de nuestra cultura definitivamente”.