Seguridad alimentaria, en la mira de candidatos | El Nuevo Siglo
Frente a la alimentación los dos candidatos coinciden en fortalecer el campo y la ruralidad.
Sábado, 18 de Junio de 2022
Redacción Política

Los dos candidatos que llegan a la recta final de la segunda vuelta tuvieron en cuenta la seguridad alimentaria dentro de sus programas de gobierno. Este tema fue motivo de discusión durante un seminario internacional y al mismo tiempo la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) ha prendido las alarmas al respecto.

En el tercer seminario internacional de FIAN Colombia (la organización defensora de derechos humanos que centra su quehacer en la exigibilidad del Derecho Humano a la Alimentación y Nutrición Adecuadas y los derechos conexos), que fue coorganizado con la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional, expertos y expertas nacionales e internacionales debatieron en torno al hambre en el país.

¿Cuál es la situación de la alimentación en Colombia? ¿Hay hambre en los territorios rurales? ¿Cuáles son las rutas y alternativas para avanzar en la realización del Derecho a la Alimentación y la Soberanía Alimentaria en Colombia?

“Una de las principales conclusiones es que se debe proteger al campesino. Se debe proteger al habitante del área rural para que se garantice la producción agrícola y que haya una seguridad alimentaria en todos los territorios”, aseguró Yolis Correa Díaz, delegada de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina en Colombia.

“El gran aprendizaje es que no estamos solos en esta lucha para alcanzar y garantizar el derecho humano a la alimentación. A pesar de que tenemos muchas dificultades en distintas regiones de Colombia, existen las ganas, de parte de muchas comunidades, de pervivir en el territorio y que las prácticas ancestrales sigan siendo respetadas para salvarnos juntos”, manifestó Julio César Rodríguez Castrillón, representante de los campesinos del norte del Cauca.

El seminario y las voces que se presentaron dan fe de que existen propuestas que nacen desde la diversidad ecológica y en alimentos que tiene Colombia. “Una diversidad que también está presente en las ideas y las formas para producir los alimentos de manera responsable. Si se crean políticas públicas pensadas en sistemas de alimentación mucho más complejos, pero también desde el arte, la defensa de la naturaleza, de las semillas, de los saberes y los sabores se lograrán cambios importantes. Los nuevos tiempos invitan a nuevos espacios y a pensar nuevas maneras de hacer políticas públicas a partir  del derecho de la alimentación que, al final, se conecta con todos los demás derechos”, puntualizó uno de los invitados internacionales, Alexander Naranjo, director de FIAN Ecuador.



Lo que dice la SAC

La Sociedad de Agricultores de Colombia presentó a los candidatos presidenciales un documento en donde plasma las propuestas del sector para implementar en los próximos cuatro años.

El presidente de la SAC, Jorge Enrique Bedoya, manifestó que la primera propuesta tiene que ver con la seguridad alimentaria, que debe ser un pilar de la estrategia de seguridad nacional y que debe contar con el apoyo del Estado para habilitar y garantizar la producción rentable de alimentos y su acceso por parte de la población más vulnerable.

El segundo referente está relacionado con la dotación de bienes públicos y con sólidos compromisos presupuestales, que será uno de los mayores dinamizadores del sector agropecuario y del empleo rural.

Las propuestas de Rodolfo Hernández

Este programa es uno de los que más menciona el hambre y la alimentación. El candidato propone promover los sistemas agroalimentarios tradicionales y las formas de producción y consumo de alimentos más sostenibles y saludables y mejorar la información sobre seguridad alimentaria.

Según Hernández, la importación de alimentos excluye del consumo masivo a los alimentos locales, que causan menor huella ambiental por ser cosechados y comercializados cerca a centros de consumo, por lo que propone “prohibir las importaciones de productos que el campo colombiano produzca, hasta tanto no se haya asegurado su venta y se haya surtido el mercado local” y “revisar el cumplimiento de las condiciones de los TLC, en términos de no permitir la importación de productos cuando haya oferta interna suficiente en renglones específicos”.

Al mismo tiempo, Hernández considera que una gran parte de la frontera agrícola está subutilizada y ve aquí una oportunidad para mejorar la balanza comercial del país promoviendo los productos agropecuarios con gran potencial de exportación y aumentando las plantaciones forestales, palma de aceite y cebolla cabezona.

Dentro de su programa también señala: “Promover formas de producción y consumo de alimentos más sostenibles y saludables. Esta preocupación está presente en la agenda política internacional, para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y es un área que permite diferenciación”.

“Disponer de información para el seguimiento de la seguridad alimentaria en la producción agrícola, sobre mercados y seguimiento a grupos de riesgo alimentario y nutricional”, agrega.

Por último, el trabajo como eje fundamental en la solución del hambre vivida por un alto porcentaje de los colombianos, debe tener una política que responda a las verdaderas fallas y resuelva los asuntos estructurales de los sistemas laborales y pensionales.

Los planteamientos de Gustavo Petro

El candidato del Pacto Histórico habla de protección arancelaria a productores nacionales de alimentos, acercar a productores y consumidores, acabar la corrupción en el Programa de Alimentación Escolar.

El programa de Petro también prevé instaurar el etiquetado frontal de advertencia en la comida chatarra y eliminar por completo la mortalidad infantil por desnutrición.

También adopta abiertamente el enfoque de soberanía alimentaria, que ha sido promovido por organizaciones campesinas latinoamericanas y que enfatiza el derecho de los pueblos a producir alimentos usando sistemas agroecológicos autóctonos y a consumir los alimentos propios de cada cultura.

Petro propone la entrega directa de mercados, alimentos o bonos a comunidades y hogares dependiendo de sus condiciones socioeconómicas o como incentivo por la participación de las familias, los jóvenes y las mujeres en capacitación, cultura, deporte, recreación, cuidado de la primera infancia, de adultos mayores y otras personas con requerimientos especiales, cuidado de la naturaleza, labores comunitarias en infraestructura vial y social y turismo comunitario. Para adquirir los alimentos, incluidos en este plan de choque, Petro propone un plan masivo de compras públicas a pequeños y medianos productores.

Asegura que pondrá en marcha la política para la reducción de las pérdidas y desperdicios de alimentos y su incorporación en el marco del sistema de garantía progresiva del derecho alimentario.

En definitiva, frente a la alimentación los dos candidatos coinciden en fortalecer el campo y la ruralidad; prevalecer la producción nacional sobre las importaciones; generar ofertas exportables; y en propiciar una mayor equidad y justicia social.