Ahorro estatal | El Nuevo Siglo
Sábado, 12 de Junio de 2021

Sería irreverente prejuzgar que instituciones de Gobierno o del Estado están inmersas en corrupción, o que sus directores prefieren pasar de agache, junto con sus entidades; Otra cosa, es abrir manuales productivos para la economía, con participación de pequeños y medianos inversionistas para darle vuelo a la reactivación esperada en el país con empleo para nuevas generaciones. 

Sin hacer diferencias, el concepto del ahorro estatal debe mantenerse en concejos municipales, asambleas departamentales y funcionamiento de hospitales, ahora que la demanda de servicios a la ciudadanía aumentó ante exigencias de la pandemia del covid-19. Y además es válido afianzar ahorro en presupuesto de la nación; se puede pensar que sí hay, quienes quieren acertar con claridad en su gestión.

Al abrir este lente se observan fondos estatales creados hace décadas para, supuestamente, apoyar economía de pequeña y mediana empresa y, aún de grandes, en supuestas dificultades; Dirán que años atrás giraron dineros con contratos no bien configurados.  

Se salvan recuerdos de estatales, como fueron Banco Popular y Caja Agraria, el Banco Ganadero que era institución con capital del sector y participación del Ministerio de Agricultura; entre otras actividades, se refinanciaron empresas públicas y privadas hace décadas; Lo hizo en favor de socios y ahorradores afectados en pasadas crisis.   

Las universidades Nacional y Sergio Arboleda, en estudio con la Escuela de Administración Pública, concluyeron que la transparencia se alcanzaría con meritocracia para combatir corrupción; Recordaron que el ojo vigilante, debe estar en proyectos por donde se pierde 20 % de Presupuesto estatal. Así habrá varios en ejecución en segundo semestre; la ciudadanía cree que pasarán años y no verán las obras.

Por ejemplo, Bogotá con la Empresa Metro de Medellín, firmó contrato hace pocos días, para construir Cable-aéreo, sobre la zona oriental, arriba de la carrera séptima, por la avenida Circunvalar, para movilización de pasajeros entre el sector centro de la capital, hasta el norte.

La iniciativa buena, como servicio para el transporte público en la capital, ojalá no se convierta en materia sustancial de una controversia entre la alcaldía de Bogotá, los gremios del distrito e inclusive organismos sociales del norte capitalino, incluyendo residentes en el área cercana, al trazado para el Cable-Aéreo previsto.

Otros analistas sugieren no descartar, El Polígrafo, como instrumento para la verdad, con proponentes en Contratación Pública; Horrible, pero se abre procedimiento del que se espera polémica en la capital.

Los planes como siempre repetidos en el país son rehabilitación y navegabilidad del Río Madalena, recuperación del Ferrocarril Nacional, para una alianza público-privada, requiriéndose 3 billones y medio., Así han pasado como obras para servicio ciudadano de regiones y el pronóstico es que nunca se ejecutarán las obras durante varios gobiernos.

La disculpa no queda olvidada; el anuncio oficial se argumenta con lucha para conseguir capital como presupuesto estatal; sin margen de ahorro, sostendrán que hay grietas en presupuesto de la Nación y, argumentarán reducción institucional; recurren a difundir las obras, en últimos tramos de año, disfrazando ingeniería constructiva y, esgrimen apoyo ciudadano para verlas funcionando.