Muerte de ‘Gentil Duarte’ | El Nuevo Siglo
Miércoles, 25 de Mayo de 2022

* Siguen cayendo remanentes de las Farc

* Las extrañas circunstancias en Venezuela

 

El hecho de que uno de los máximos cabecillas de los grupos remanentes de la guerrilla de las Farc haya muerto en territorio venezolano, según han constatado las autoridades colombianas luego de la noticia dada en exclusiva ayer por El Tiempo, pone de presente varias circunstancias.

En primer lugar, el que alias ‘Gentil Duarte’, jefe de las llamadas “disidencias”, fuera abatido en medio de lo que el ministro de Defensa colombiano llamó enfrentamiento entre terroristas, confirma que Venezuela continúa siendo el escondite predilecto de estos grupúsculos. Pero también corrobora que allí no están a salvo en lo absoluto, como lo habían pensado en un principio, pese a la connivencia con sectores gubernamentales de ese país.

Como se sabe, allí también se refugia lo que queda de la cúpula de otra de las facciones terroristas, en cabeza de alias ‘Iván Márquez’, así como la plana mayor del ‘Comando Central’ del Eln. Junto a ellos estarían centenares de hombres-arma, que no solo se ubican en zonas de frontera con Colombia, sino en otros estados más hacia el centro de Venezuela, dedicándose a todo tipo de actividades ilícitas e incluso como ‘eje de presión’ del régimen Maduro contra sectores de la oposición regional. No en pocas ocasiones, el gobierno Duque ha insistido ante la OEA, la ONU y la propia Corte Penal Internacional que el régimen dictatorial es un problema de seguridad continental al albergar comandos que ordenan masacres y atentados a civiles y uniformados en nuestro país.

En segundo lugar, la caída de ‘Duarte’, a comienzos de mayo, tras un ataque a su campamento en zona montañosa del municipio de Casigua del Cubo, en el Estado de Zulia, genera varias hipótesis. De un lado cabe la posibilidad de que su muerte, al igual que la de tres cabecillas bajo el mando de ‘Márquez’ ocurridas el año pasado (alias ‘el Paisa’ y ‘Romaña’ en diciembre así como alias ‘Santrich’ en mayo) hacen parte de la guerra por el dominio de los corredores estratégicos del narcotráfico entre las diferentes facciones delincuenciales colombianas, que ha dejado decenas de muertos y heridos, sobre todo en Arauca.

Pero no es la única hipótesis. También se indaga si los asesinatos del jefe de las “disidencias” así como de los lugartenientes de las “reincidencias” o ‘Nueva Marquetalia’, pudieron ser perpetrados por mercenarios extranjeros. No hay que olvidar que las autoridades colombianas y estadounidenses ofrecían millonarias recompensas por información que permitiera su captura. Tampoco está descartado que las muertes de los delincuentes tengan origen en disputas internas entre esos grupos por los negocios ilícitos o incluso por rivalidades con el llamado ‘cartel de los soles’, como se denomina a un grupo de altos militares chavistas involucrados en las drogas, no solo en el comercio de estas, sino ahora también en sembradíos de cocales en territorio venezolano.

Ya a nivel interno de Colombia, la muerte de ‘Duarte’ en Venezuela comprueba que está dando resultado la ofensiva militar y policial contra los grupos residuales de las Farc en nuestro territorio, con importantes bajas y capturas de mandos regionales y locales. No hay que olvidar que este máximo cabecilla se vio obligado a salir del país hace meses tras casi caer en un bombardeo de la Fuerza Pública en el suroriente. Esa presión sin cuartel fue la que años atrás permitió abatir a cabecillas como alias ‘Alfonso Cano’ y el ‘Mono Jojoy’, entre otros.

Por último, pero no menos importante, el Gobierno y la cúpula de las Fuerzas Militares y de Policía deben evaluar el riesgo que implicará una posible división violenta de las “disidencias”, que se calcula tendrían entre 3.000 o 3.500 hombres-arma en sus filas. Aunque se supone que alias ‘Iván Mordisco’ sería el sucesor de ‘Duarte’, no tiene la ascendencia ni capacidad de mando para evitar la atomización de una facción criminal profundamente narcotizada.

En todo caso, la Fuerza Pública colombiana ha venido asestando golpes permanentes a las facciones terroristas, al interior del país, lo que ha hecho, como se dijo, que busquen refugio en Venezuela, tal como sucedió con el cabecilla en mención. Así como a diario son capturados miembros del llamado ‘Clan de Golfo’, en la misma medida hay que perseverar en la desarticulación total de quienes tuvieron la oportunidad de desmovilizarse y dejar las armas, y la desecharon para en todo caso encontrar una tumba en medio de sus fechorías.