Disidencia en Perú Libre hace peligrar continuidad de Castillo | El Nuevo Siglo
VLADIMIR y su hermano Waldemar Cerron, los hilos del poder en Perú
foto montaje El Nuevo Siglo
Miércoles, 11 de Mayo de 2022
Redacción internacional

Como ningún otro mandatario a nivel global, el peruano Pedro Castillo enfrenta, casi que a diario, un torbellino de cuestionamientos, que ya no provienen sólo de la oposición. La progresiva rebelión de aliados que inició con algunos empresarios y dirigentes sociales acaba de sumar una tan sorpresiva como impensable: la de diez diputados de la bancada oficialista.  

Tan múltiples como variadas son las razones por las cuales este maestro rural devenido a presidente de la República, autodefinido como fiel representante del Perú profundo no ha podido gobernar. Y aunque se aduce su inexperiencia política como la mayor, real causa tiene nombre propio: Vladimir Cerrón.

Aunque era un secreto a voces que “el poder detrás del trono” era este hombre, fundador de Perú Libre y mentor del Presidente, quién reiteradamente asegura no ser su “títere”, contundentes hechos políticos como la renuncia ayer de diez diputados de la bancada oficialista y considerados muy afines a Castillo por ser del magisterio, evidencian las abismales diferencias con el jefe del jefe del partido (Vladimir Cerrón) y su hermano Waldemar, quien funge como líder parlamentario.

Con la salida de esos diputados, quienes a través de su vocera, la exministra de Educación,  Katy Ugarte, aseguraron que no obedeció al reciente nombramiento de seis jueces del Tribunal Constitucional, sino a “varias decisiones (inconsultas) que Waldemar Cerrón, a través de su hermano, ha tomado en nombre del partido” por lo que insisten no fue sorpresiva, Perú Libre deja de ser la fuerza con más escaños en el Congreso, (pasa de 33 a 23), uno menos que la opositora Fuerza Popular, liderada por Keiko Fujimori.

En la carta de renuncia dirigida a Waldemar Cerrón le critican que no solo haya llevado a Perú Libre a tomar "algunas decisiones" sin consultar con todo el grupo, sino que además han resultado no ser "adecuadas" para el país en un momento de crisis política y económica que afecta a los más pobres del país.

"Esto lo hemos analizado meses atrás. Tenemos una posición clara como magisterio y, como maestros que somos, tenemos una visión de gobierno que necesita el país", sostuvo Ugarte a los medios de comunicación al tiempo que aseguró que no harán parte de ningún otro grupo y que el nombre que dará su naciente formación está en debate.

"Somos una bancada concertadora, comunicativa, donde tenemos que unir todas las fuerzas para llevar adelante el país, incluso el Poder Ejecutivo y Legislativo. En esa visión vamos nosotros", enfatizó la diputada, quien coincidió con uno de sus compañeros en argumentar que se alejan del partido oficialista por "razones de conciencia y principios", pues "en estos momentos difíciles el país necesita empatía con nuestro pueblo".

El inesperado cambio de fuerzas en el Congreso se convierte en un hecho de alto riesgo para Castillo porque, de presentarse otra propuesta para destituirlo (ha superado dos), podría tener éxito ya que los diez renunciados de Perú Libre se alinearían con la oposición para materializar el cambio que mayoritariamente están reclamando los peruanos, según revelan las encuestas.

La más reciente de ellas, la de Ipsos, que el 73% de los peruanos no confía en Castillo y un 76 % considera que no tiene las capacidades de liderazgo que se requieren para llevar las riendas de su nación.

Esa desconfianza ha ido en aumento este año, pasando del 60 % en enero, al 70 % en febrero, 73% en marzo y 76% el mes anterior.

La reacción a la carta de renuncia de los diez diputados no provino, como debía esperarse, de Waldemar Cerrón, sino de su hermano Vladimir quien trinó: “el partido no se afecta por disidencia de sus invitados magisteriales, nunca fueron militantes orgánicos, sino electorales. No se van por principios sino por intereses propios y cuoteo. La correlación de fuerzas no se afecta, seguirán votando por PC. Nosotros también”.



Ministros, en el banquillo

La ‘disidencia’ parlamentaria se conoció horas previas al debate de interpelación al primer ministro (jefe de gabinete), Aníbal Torres, quien junto a otros tres ministros fueron citados por la oposición para responder por el manejo que dio el gobierno a las protestas sociales a inicios de abril del país, que llevó incluso a la improvisada declaración del toque de queda en Lima y Callao.

La moción, impulsada por diversas bancadas de oposición, señala, por ejemplo, que la inmovilización social obligatoria del 5 de abril generó protestas, marchas y reclamos de la población hacia el Gobierno, “trayendo como consecuencia destrozos a bienes inmuebles de propiedad pública, saqueos y actos de vandalismo que la Policía Nacional no logró prevenir ni plantear en un Plan de Contingencia oportuno y adecuado”.

Este miércoles, el Congreso comenzó con la interpelación al ministro del Interior, Alfonso Chávarry, quien respondió nueve preguntas al respecto, entre ellas la actuación policial frente a dichas protestas que dejaron un saldo de seis fallecidos.

Si la exposición del ministro no aclara las dudas de los legisladores, la interpelación abre la posibilidad de presentar una moción de censura que, de prosperar, obligaría al ahora funcionario a dejar el cargo.

Este mismo proceso ante el Congreso lo enfrentan hoy Torres, el jefe de gabinete; los titulares de Energía y Minas, Carlos Palacios y de Trabajo, Betssy Chávez.

La nueva bancada, según Ugarte, no ha definido posición conjunta frente a estas interpelaciones y esperarán a que acaben las intervenciones de los funcionarios para “tomar partido”, según expresó Ugarte quien reiteró que como se están dando los hechos con el gobierno “quizás sean necesarios unos cambios”.

Tener de nuevo a los ministros en el banquillo del Parlamento y la disidencia en su partido, son los más recientes hechos políticos que afronta el presidente Castillo, quien en lo corrido de mes ha recibido otros dos duros golpes.

El viernes pasado, el Congreso desestimó y archivó la propuesta del mandatario izquierdista Pedro Castillo de convocar a un referéndum en octubre sobre una nueva Constitución, tras votación en la Comisión de la Constitución, con lo que según la diputada Patricia Juárez, presidenta de la misma, “se pone fin a una situación de inestabilidad" impulsada por el Ejecutivo.

"Resulta inviable el referéndum que propone el gobierno porque no está contemplado en la Constitución", afirmó al fundamentar la decisión que entierra la promesa presidencial.

Y, días antes, la Fiscalía abrió investigación al Primer Mandatario y su esposa, Lilia Paredes, por el presunto delito de Plagio Agravado, Falsedad Genérica y Cobro Indebido en agravio del Estado, respecto a su tesis de maestría.

Castillo negó esa denuncia realizada por el programa televisivo “Panorama” que aseguró que el actual presidente y su esposa, ambos maestros rurales, habían plagiado el 54% de su tesis, en 2011.

"No he copiado, ni adjudicado autoría de terceros, tal y como de forma irresponsable pretenden hacen creer a la población", manifestó Castillo, quien sostuvo que "esta denuncia es de tinte político y es parte de un plan desestabilizador".

Pero esa no es la única investigación que enfrenta el presidente izquierdista, ya que tiene otras por presunta corrupción en adjudicación de contratos y financiación irregular de la campaña.

Entre esas batallas judiciales, equivocadas decisiones políticas y creciente descontento social, el jefe de Estado peruano parece no tener sosiego. Exmiembros de gabinete y personas de su entorno coinciden en señalar que el desgobierno de Castillo obedece a la ‘asesoría’ de un reducido círculo liderado por Vladimir Cerrón. 



¿Quién es Vladimir Cerrón?

Fundador de Perú Libre y mentor de Castillo, este dirigente político que se define como marxista-leninista, debió resignar a su aspiración presidencial por haber sido condenado en uno de los varios procesos de corrupción por los que fue denunciado durante su segundo mandato como gobernador de Junín, en 2018.

Tiene 51años y tras regresar de Cuba, donde se especializó como neurocirujano, fundó en 2008 el Movimiento Político Regional Perú Libre que con un marcado modelo socialista fue adeptos que le permitieron convertirse en partido político solo cinco años después.

Con el veto de la justicia a su sueño, el que intentó materializar sin éxito postulándose como vicepresidente segundo en la candidatura de Castillo, este sagaz político definió táctica y estrategia para alcanzar “el poder en cuerpo ajeno”: ganar la presidencia de la República con el maestro rural y alcanzar mayoría en el unicameral Congreso, la que acaba de perder por la disidencia de una decena de diputados.