¿Historia ambiental? | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Abril de 2021

En Colombia tenemos la costumbre de vivir el hoy y olvidar el ayer, de vivir en un presente que nos retorna al pasado y de olvidar la historia, esa historia que nos debiera servir de guía para no repetir errores, para mejorar nuestro futuro; pero nuestra idiosincrasia nos lleva a olvidar y borrar toda posibilidad de acumular experiencia para mejorar dicho futuro. Bien decía el pensador; “Un pueblo que no conoce su historia está condenado irremediablemente a repetirla”

Y en materia ambiental si que se hace cierta dicha afirmación, desde las mismas autoridades se manejan discursos de egos y de figuraciones, que hacen difícil determinar una historia que, por lo nueva, debería tener facilidad de ser recopilada y estudiada en detalle.

A manera de ejemplo podemos observar la página principal en internet, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, allí se asegura que la fundación de dicho ente fue en el mes de mayo de 2011; además no se hace mención alguna de la continuidad de otros nombres del mismo ministerio e inclusive de que en su aparición reemplazó al extinto Inderena, simplemente no se registran antecedentes y se asume que el cambio de nombre desapareció las actuaciones anteriores.

Pero el problema existe en todos los niveles y no solo en el nivel nacional; con muy pocas excepciones, las Corporaciones Autónomas Regionales son fortines políticos en los cuales la incidencia nacional es muy baja, sus directores son nombrados por políticos y se convierten en feudos burocráticos de gran apetencia entre jefes políticos; esto conlleva un grave problema, las nóminas de estos entes son, como otras muchas del Estado, en su mayoría nóminas paralelas. Es decir, se conforman por funcionarios que trabajan por contratos de prestación de servicios y que por lo tanto pueden ser removidos con la simple figura de no prorrogar sus contratos al final del periodo, de esta forma se garantiza que no haya continuidad técnica en el control ambiental del territorio. Claro está que existen honrosas excepciones, pero no son las suficientes para generar un cambio en la actitud de todo el sistema.

Adolece el país de políticas de Estado en los temas ambientales, igual que en otros temas que aquí no vienen al caso, y se conforman políticas de gobierno que no tienen el tiempo suficiente para desarrollarse y que serán cambiadas por nuevos gobiernos una y otra vez; de esta forma nos acercamos cada vez mas a la debacle ambiental y le robamos posibilidades de sobrevivir a nuestros descendientes.

Cabría esperar que se establezca un sistema de garantía de la estabilidad ambiental, con una reforma estructural al Sistema nacional ambiental (SINA) y por lo tanto a las CAR y a todos los sistemas de planeación, legislación y control ambiental; esto no es un problema de política ni de partidos, es un problema de supervivencia y de posibilidades de durar más como especie en este planeta.

alsanchez2006@yahoo.es

@alvaro080255