La puerta que abre el Covid-19 | El Nuevo Siglo
Martes, 24 de Marzo de 2020

Nuestras mentes y hábitos cambiaron. Somos y seremos otros, A raíz de la epidemia y sus consecuentes medidas de aislamiento social con decisiones de guardarse dentro de los hogares, para evitar el contagio del coronavirus Covid-19, invita a hacer apuestas por los cambios que dejará para el futuro.

Se recogerá de la experiencia vivida un regreso a los valores de estar entre casa y también se potencializarán los caminos tecnológicos. Los gobiernos tendrán que pensar en nuevos renglones de atención prioritaria.

Se recalcará la importancia de vivir el aquí y el ahora, entendiendo que es posible hacer un pare y que allá adentro, en el hogar podemos producir y hacer comunidad. “No volveremos a la normalidad porque la normalidad era el problema” es una de las tantas frases que han rotado vía WhatsApp en referencia a esta dura experiencia del mundo.    

Se buscará tener un mayor expertiz de la ciencia y de los sistemas de salud hacia la movilización nacional para los casos de emergencia sanitaria. En esa normalidad se abogaba por sistemas de salud de amplia cobertura, con muchas deficiencias, pero ahora la movilización de emergencia, tanto de talento humano como de investigación e infraestructura se convierte en un reglón obligado para todos los Estados.

La atención al adulto mayor adquiere una nueva connotación. Muy seguramente se valorará más a sus cuidadores y la geriatría como especialidad. Pero más allá hoy en contraste con la independencia de las personas mayores, se rescata el valor del cuidado del abuelo a nuestro lado, haciendo todo para su protección.   

El agua y el jabón, algo tan cercano al modus vivendi, se convirtieron en nuestros principales aliados. Había la conciencia por cuidar de este recurso, sin embargo se abre con mayor fuerza la obligación del cuidado del agua y del medio ambiente y de los acueductos, como renglón prioritario de los gobiernos.

La higiene viene a ser un gran factor de cambio. Con la fabricación de toda clase de productos de aseo personal y limpieza diríamos que la civilización del siglo XXI tenía todo pero descubrimos nuevos hábitos de higiene y de prevención de contagios que quedarán para siempre. Seguramente la infraestructura de baños públicos y en especial de lavamanos se ampliará. La desinfección será una labor en hogares, empresas, sitios públicos y en el transporte antes menos prevista.

El abastecimiento de alimentos y de productos de aseo y limpieza se mirará con metas de seguridad alimentaria. Colombia ha sido ejemplar en esta labor. Queda garantizar el alimento para quienes viven del diario, caracterización que deberá ser incluida dentro de los más vulnerables.

Las reuniones y clases virtuales, las video llamadas, la lectura de libros, el intercambio cultural de músicos desde sus casas, los museos on line, el trabajo no presencial con resultados excelentes, las rutinas de gimnasios en vivo, ha hecho potencializar un internet que veíamos como un avance y hoy dio herramientas que no volverán a atrás.

El freno económico irá mostrando sus alternativas. El hoy y el ahora serán nuestro elemento vital. La confianza en el otro se ha vuelto el ingrediente básico de solidaridad y supervivencia. Rescataremos valores de fe en Dios, de discreción y creatividad. Gracias Colombia por la unidad en estos momentos.

* Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

uribemariaelisa@gmail.com