¿Protestas? | El Nuevo Siglo
Martes, 12 de Febrero de 2019

En las redes sociales, especialmente en twitter, circularon la semana pasada unas imágenes captadas en la Universidad del Atlántico el jueves 7 de febrero de 2019. Un grupo de encapuchados que visten overoles azules, algunos marcados “Seguridad Privada. Proteger Seguridad”, intenta asaltar las oficinas de la rectoría de la Institución. Como la puerta está cerrada, no se les ocurre mejor idea que asediarla mediante el lanzamiento de bombas incendiarias que hacen estallar los vidrios y se aprecia que causan severos daños por fuego.

Toda la actuación es coreada por algunos estudiantes que cantan “estudiantes en la lucha con capucha o sin capucha” que a su vez graban las escenas no sólo con celular, sino con cámaras independientes.

En otro video conocido se ve la otra cara de la moneda.  La de los empleados encerrados de la oficina que ven con angustia como se va quemando la puerta y estalla en llamas la que es aparentemente su única salida, mientras voces desesperadas piden que se llame a la Policía.

En los gritos de los estudiantes no se logra identificar el motivo de su protesta. No se sabe si son las denuncias que se han conocido en contra del rector por su aparente comprometimiento en presuntas conductas de acoso sexual o las afugias económicas que siempre afectan a las universidades públicas o problemas administrativos de la propia institución.

Cualquiera sea la razón, ninguna justifica semejante salvajismo en una forma de protesta que no sólo estructura claramente varios delitos, sino que pudo haber derivado en una gran tragedia de la que pudieron ser víctimas los trabajadores de la rectoría, si se hubiera propagado el incendio.

Algo está mal en la cabeza de muchos estudiantes de las universidades públicas en tanto creen que la violencia contra las cosas o contra las personas, es un método legítimo de protesta que tiene alguna virtud para la solución de los múltiples problemas que los afectan a ellos o al país.

En muchos jóvenes, aunque los incendiarios del video no se ven nada muchachos, siguen primando las teorías marxistas-leninistas que hablan de la “violencia como partera de la historia” a través de la cual son capaces de justificar toda clase de crímenes para crear una “sociedad nueva”. Sobre esas teorías se montaron y se siguen sosteniendo los justificadores de la lucha armada, así la historia les haya demostrado la inutilidad de la violencia como método de solución de los problemas sociales.

Más allá de la ideología que informe las acciones de los encapuchados del video, el otro interrogante es qué pasa por la cabeza de todos los estudiantes que a cara descubierta no solo celebran a los encapuchados sino que graban las imágenes. ¿Realmente creerán que esa violencia resolverá algo?  ¿Qué habrían hecho si el incendio se propaga y hubieran quemado vivos a los empleados encerrados en la rectoría?

Tamañas acciones no hacen sino entregarle argumentos a los violentos del otro lado, a esos que buscan cualquier excusa para deslegitimar el movimiento estudiantil.

Porque el gran problema del país es precisamente ese. Que cada violento, de cada lado siempre cree tener una justificación.  

@Quinternatte