Retomar diálogo político, el inevitable de Maduro | El Nuevo Siglo
DURANTE tres horas, Nicolás Maduro explicó a la Asamblea Nacional su balance de gobierno 2021 que tituló “Memorias y cuentas”.
Foto Presidencia de Venezuela
Lunes, 17 de Enero de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Aunque insista en ello, Nicolás Maduro  es consciente de que Estados Unidos no liberará a Alex Saab y también lo es de que, ante el avance electoral opositor, no tiene otro camino que retomar el diálogo para que la solución a la prolongada crisis venezolana sea por la vía democrática.

En sus “Memorias y Cuentas”, el extenso documento que sobre balance de gestión presentó este fin de semana, Maduro sostiene, ‘de labios para afuera’ que espera que el gobierno norteamericano ‘rectifique’ y lo reiteró como condición para retomar la mesa de negociación que en tres ocasiones se reunió el año pasado en México. Pero sabe que si quiere cumplir con sus planes económicos, sociales y, sobre todo, terminar su actual mandato, debe volver a ese diálogo político el que calificó como positivo.

Si pero no, se podría calificar la disposición del régimen venezolano. Pero si se miran los recientes hechos políticos, no sólo el triunfo electoral en las regionales, entre ellos la reciente repetición por  la gobernación de Barinas, el encuentro que en Palacio sostuvo con el ganador, Sergio Caraballo y, sobre todo, su cada vez más urgente necesidad de que tanto Estados Unidos como la Unión Europea levanten las sanciones económicas, la intención parece diferente.

El sábado, al presentar durante horas su balance del 2021 ante la Asamblea Nacional, Maduro sostuvo que "el diálogo político con los sectores extremistas en México  fue un gran logro de la paciencia, la perseverancia y la fe en nuestro país" y agregó que “aspiro a que en este 2022 se den acciones positivas y que, más temprano que tarde, estemos restableciéndolo”.

Los contactos se suspendieron el 16 de octubre con la retirada de la delegación del Gobierno después de la extradición del empresario colombiano -y diplomático de Venezuela- Álex Saab de Cabo Verde a Estados Unidos por supuestamente ser testaferro de Maduro.

El mandatario venezolano argumentó que Washington "se había comprometido a respetar el estatus diplomático de Álex Saab". "Había un acuerdo expreso y tácito en conversaciones directas e indirectas", sin embargo, cuando se pretendía suscribir los acuerdos, Estados Unidos "secuestró a Alex Saab desde Cabo Verde, generando la protesta indignada de la delegación venezolana en México, poniendo así fin a las negociaciones".

"Esa fue una decisión que le clavó una puñalada trapera a los diálogos de México", dijo y por ello espera una "rectificación" de Washington para que se puedan reanudar las conversaciones en México.

A Saab inicialmente la justicia norteamericana le había acusado de ocho cargos, pero a comienzos de diciembre en cumplimiento del acuerdo firmado con las autoridades caboverdianas que establece que no puede ser condenado a una pena superior a la máxima que rige en el país africano, un juez de Miami decidió retirarle siete de las acusaciones, todas relacionadas con lavado de dinero. Así, enfrenta solo el de conspiración para blanquear dinero, por el que podría ser condenado a una pena máxima de 20 años.

En cuanto a la oposición como tal, Maduro subrayó que "2021 fue un gran año para vencer la conspiración prolongada y permanente que pretende una dualidad desestabilizadora de poder" en referencia a la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, cargo que reconocieron Estados Unidos y medio centenar de países. "Fue el año de la derrota definitiva del plan del poder paralelo en Venezuela", espetó Maduro, que como reiteradamente lo ha hecho dijo ser orquestado por la "narco-oligarquía colombiana" y a Estados Unidos.

En otra parte de su intervención destacó el regreso de gran parte de la oposición a la vía electoral tras los procesos de diálogo "que permitieron probar la eficiencia de los debates" y reformar el Consejo Nacional Electoral (CNE). Las elecciones han demostrado "la fortaleza imbatible del sistema electoral automatizado de Venezuela".

A nivel regional, la oposición ha logrado éxitos electorales como la victoria en el estado de Barinas, cuna del expresidente Hugo Chávez, donde tras un primer triunfo de la oposición fue inhabilitado el vencedor y las autoridades electorales ordenaron repetirlo. Para esa nueva cita en las urnas, se puso de candidato oficialista a un peso pesado: el excanciller Jorge Arreaza, quien sin embargo sufrió una contundente derrota, más de 14 puntos de diferencia, en una jornada de altísima participación.

 "He recibido a los gobernadores en mi despacho con afecto y respeto (...) a Manuel Rosales del Zulia y Sergio Garrido de Barinas. Yo me comprometí a no nombrar más protectores y así será", dijo Maduro al tiempo que resaltó que "En Barinas fue una batalla intensa. Garrido no estaba en la lista y al final apareció y ganó (...). Esto para que vean lo complejo que es la política (...). La oposición obtuvo el mejor resultado a nivel de alcaldías de los últimos 23 años: ganó 123 de 335, nosotros 212".

Bajo este último argumento indicó que "La oposición debe reconocer que es difícil ganarle al chavismo (...). Que nadie se crea que la victoria es eterna y permanente. Que nadie se crea que la derrota es como un castigo".



Avance económico

De otra parte, el presidente venezolano celebró la salida del país de la hiperinflación después de cuatro años, y proyectó un crecimiento económico de 4% en 2021 y proyectó este como “el año del surgimiento”.

Expuso que la inflación de 2021 se ubicó en 686%, según el Banco Central (BCV), con registros mensuales por debajo del 50%, el umbral tradicional establecido para que un país supere la hiperinflación.

"Esto nos hace ser optimistas en haber superado los lastres de la hiperinflación y en poder, con mucha disciplina, trabajo, esfuerzo, con mucha inteligencia, audacia y sabiduría, el año 2022 emprender un camino para ir aplanando y derrotando la inflación alta", dijo.

También aseguró que 2021 fue primer año de recuperación y "crecimiento" del país, que hasta 2020 sumó siete años en recesión.

El BCV no publica datos del PIB desde el primer trimestre de 2019, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que 2020 cerró en -20%.

El organismo indicó que 2021 cerró en -5% y calculó que este año terminará igualmente en rojo (-3%).

"Se proyecta un crecimiento anual (en) 2021, ya lo dirán los expertos en sus estudios, superior al 4%", afirmó el mandatario, que ha hablado además de un crecimiento la "economía real" del 7% en el tercer trimestre, sin dar detalles del indicador. 

La consultora Ecoanalítica -que calculó que la economía venezolana cayó 80% entre 2013 y 2020- proyectó un crecimiento económico de 3% para 2021.

Maduro habló de "crecimiento" tras lo que ha llamado como "guerra económica", que denuncia desde 2015 en contra de su gobierno, y un "bloqueo" de Estados Unidos, en referencia a la política de sanciones de Washington para presionar su caída, que incluye un embargo petrolero.

"Vamos a una expansión del crecimiento del emprendimiento", sostuvo.

Reiteró que durante 2021 Venezuela logró "un importante hito al llegar a una producción (petrolera) de un millon de barriles diarios" (bd) y remarcó que la meta para este año es de 2 millones, una cifra aún por debajo de los 3,2 que alcanzó la industria hace más de 10 años. Así prometió hace un año llevar a 1,5 millones de bd la producción de la otrora potencia petrolera, que cayó en julio de 2020 a menos de 400.000 de bd, en niveles de las décadas de 1930 y 1940.

El mandatario, que defiende una "economía diversificada" que no dependa de los hidrocarburos, apostó en levantar la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), azotada, según expertos, por corrupción, decisiones erráticas, falta de mantenimiento, además de las sanciones estadounidenses.

Indicó también que producto del crecimiento económico, Venezuela redujo en 1 punto la pobreza general a 17,7% en 2021, de 18,4% el año antes. 

De otra parte reconoció que la pobreza extrema se ha mantenido en el 4,1 por ciento "medida con metodología de la ONU", cifra que dista de la presentada por organizaciones independientes. Además, aseguró que el país pudo disminuir la pobreza general al 17,7 por ciento, por debajo del 18,4 por ciento de 2020 y prometió erradicarla para 2025.

Estos datos sobre la  pobreza contradicen además la data de un prestigioso estudio de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), que ubicó la pobreza en más de 94,5% y la extrema en 76,6%. 

Finalmente, Maduro planteó un nuevo plan estratégico de gobierno para 2022-2030 basado en las tres erres: Resistencia, Renacimiento y Revolucionar: Resistencia moral y política para resistir al bloqueo; Renacimiento del espíritu original de la Patria, de los valores de Venezuela y del proyecto Simón Bolívar y Revolucionar para cambiarlo todo de nuevo para hacerlo bien. /Redacción internacional con Europa Press y AFP