Preocupaciones de Biden al cumplir un año al mando | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 15 de Enero de 2022
Redacción internacional

Provocaciones internacionales, complejo panorama económico, impactante rebrote de la pandemia, reveses judiciales y trancada agenda legislativa por resistencia de sus copartidarios demócratas, entre otros temas, han enmarcado la gestión del estadounidense Joe Biden quien se apresta a cumplir su primer año de mandato.

Su ambiciosa agenda programática se ha visto ralentizada tanto por el muro legislativo que, contrario a lo que se pensaba, lo han levantado sus copartidarios más que la oposición republicana y las decisiones conservadoras de la Corte Suprema de Justicia.

Este jueves, el presidente Biden cumple su primer año como el inquilino de la Casa Blanca. El tradicional discurso sobre el “estado de la Unión”, que generalmente ofrece el gobernante de turno en enero o febrero fue aplazado para el 1 de marzo, fruto del alto impacto sanitario que ha tenido ómicron. Estos son los desafíos tan inmediatos como complejos a los que se enfrenta:

1. Rumbo país. Como ningún otro de sus antecesores en tan corto tiempo, Biden ha registrado una caída libre en el apoyo ciudadano que considera que la dirección que está dando al país no es la correcta. Todas las encuestas coinciden, desde hace meses en señalar dicha tendencia. Y aunque es normal que la popularidad con la que se llegó al poder comience a perder puntos con el paso de los meses, en el caso de Biden tuvo un acelerador con el improvisado retiro de Afganistán, tras la toma del poder por los talibanes el pasado 15 de agosto. Del 59% de respaldo con que asumió cayó al 50% ese mes y ha continuado en picada. Estos son las más recientes encuestas según referencia Real Clear Politics: Rasmussen, aprobación 38%, desaprobación 60%; Reuters (45% - 50%), Universidad de Quinnipiac (35%-54%), Político (44%-53%), Economista (45%-51%), Cnbc (44%-56%) y USA Today (40%-54%). En cuanto a la percepción de si el país va en dirección correcta, los mismos sondeos otorgan, en promedio, 30% frente a 64% que considera que está en el camino equivocado. 

2. Nubarrones económicos. Con sostenida escalda inflacionaria que cerró en 7% el año pasado, la más alta de las última cuatro décadas, inesperada caída en las ventas minoristas en la temporada navideña (bajaron 1.9%), pérdida en la confianza de los consumidores (está en 68.8% según encuesta de la U. de Michigan) e inminente alza de las tasas de referencia de la FED, el panorama económico se torna complejo para este año. Los mayores aumentos se dieron en los precios de energía y alimentos, considerado por el gobierno como producto de una acelerada reactivación económica pero que la oposición republicana, que calificó el hecho como “bidenflation”, atribuye a la política expansiva del gasto de esta administración. Tanto el presidente como el director de la Fed, sostuvieron que ómicron puede hacer subir más los precios en los meses siguientes y que el aumento de la inflación se debió a un desajuste entre oferta y demanda causado por las disrupciones en la cadena de suministro. Pero más allá de ello coinciden que el índice de precios al consumidor está muy alto.

3. Ómicron y no vacunados. No estaba en la agenda Biden, ni en la de nadie en el mundo, la aparición de esta variante altamente contagiosa que disparó las infecciones y las hospitalizaciones. Estados Unidos marcó en días pasados un récord de un millón de contagios diarios, al igual que de ingresos a clínicas por covid-19, la mayoría de ellos no vacunados. Frente a ese reto sanitario, Biden ordenó la inmunización obligatoria para todo el personal de la salud y para las empresas que tuvieran un centenar o más empleados. Sin embargo, esta semana la Corte Suprema de Justicia bloqueó esa decisión por considerar que es una "invasión significativa en la vida y la salud de una gran cantidad de empleados". El expresidente Trump saludó el fallo señalando "La Corte Suprema se ha pronunciado, confirmando lo que todos sabíamos: los desastrosos mandatos de Biden son inconstitucionales…Estamos orgullosos de la Corte Suprema por no retroceder. ¡No hay mandatos!".


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4. Bloqueo legislativo. Si los dos grandes proyectos de gasto social e inversión en infraestructura tuvieron un complicado tránsito en el Congreso que lograron finalmente aprobarse, tras meses de retraso, con una intensa negociación con la oposición republicana, otra de las grandes promesas de Biden, la ambiciosa reforma electoral, está a punto de naufragar, pero esta vez por la negativa de dos senadores de su partido: Joe Manchin de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema de Arizona. Los líderes demócratas preveían aprobar los dos proyectos -que según Biden buscan proteger el derecho al voto de las minorías- por mayoría simple, eludiendo el filibusterismo, la regla de la cámara alta que requiere 60 votos en 100 para dar luz verde a los textos. Pero obtener una mayoría simple también es complicado para los demócratas, dado que solo tienen 50 escaños en el Senado, a los que se suma el de la vicepresidenta Kamala Harris, frente a los 50 de los republicanos. Sin el apoyo de los parlamentarios mencionados, el intento de suspender esa medida obstruccionista está condenada al fracaso, al igual que la reforma electoral.

5. Fin a ayuda especial. Más de 30 millones de familias estadounidenses dejarán de percibir a partir de este fin de semana la ayuda especial por hijos que llevaban recibiendo desde el pasado julio para paliar el impacto de la pandemia tras el fracaso en el Congreso de las negociaciones de ampliación. La bancada demócrata consiguió expandir esta ayuda a principios del año pasado como parte del paquete de asistencia impulsado por el presidente Biden, y tenía intención de consolidarla como mínimo hasta 2025 durante las negociaciones del plan extraordinario de infraestructuras y reconstrucción conocido como la ley Build Back Better, a un coste aproximado de USD 100.000 millones, pero se hundió por la negativa del senador Manchin, quien consideró que podría disparar la inflación. Biden y su bancada insistirán en los próximos días en “revivir” esta ayuda a través de un "proceso especial de reconciliación" que les permita aprobar la ley con una mayoría simple. Pero para ello necesitan asegurar el voto a favor de Manchin, lo que no se avizora viable.

6. Rusia y Norcorea. Tras dos cara a cara con su homólogo ruso, Vladimir Putin, Biden concertó tres encuentros claves esta semana para buscar una salida a la alta tensión por el ‘riesgo real’ de invasión a Ucrania. El esfuerzo diplomático quedó en tablas: voluntad de seguir dialogando, pero reiteración de inamovibles, tras lo cual se reanudaron las amenazas de lado y lado. La Otan exige a la Casa Blanca estar en cualquier posible negociación con el Kremlin ya que pretende generar una nueva arquitectura de seguridad europea. Entre tanto, Corea del Norte, en un nuevo y abierto desafío a Occidente realizó esta semana tres ensayos de misiles balísticos, uno de ellos supervisado directamente por el líder Kim Jong-Un y su poderosa hermana.  Así, dicho régimen desoye las advertencias y minimiza las sanciones de que es objeto.

7. Elecciones de medio mandato.  Irónicamente, en un momento de divisiones implacables entre partidos, los republicanos no son el mayor problema de Biden, sino los demócratas quienes temen que el desgaste presidencial les pase ‘cuenta de cobro’ política en los comicios de noviembre donde se arriesgan a perder el control tanto de Cámara como Senado. Los conservadores, con un líder fuerte y omnipresente como lo es Donald Trump, continúan ganando terreno electoral y los recientes discursos de Biden, donde atacó con una virulencia sin precedentes a su antecesor y a la oposición en general no revierten esa tendencia. Un primer campanazo de alerta se dio con la elección del gobernador de Virginia, donde se impuso el conservador Glenn Youngkin y el cerrado duelo por la de New Jersey. El presidente Biden es consciente de prometió mucho y hay decepción por lo que no ha podido hacer. Sin embargo, reitera que seguirá luchando por su agenda. Está en carrera contra el reloj porque de sus logros pende, en altísima proporción, el resultado electoral de ‘medio término’. /