Al cruzar las puertas del castillo, la sensación mágica que reina en el lugar se encarga de transportar a los visitantes a un mundo medieval pletórico de reyes, princesas, caballeros y artesanos. Esta es la apuesta del Museo Nacional que permitirá a sus visitantes aprender de la historia mientras vive un cuento de hadas en la sala didáctica “Las muy ricas horas de las historia”.
El recorrido por la exposición y la comprensión del gran libro “Las muy ricas horas del duque de BerrY” está por comenzar. Los doce meses del año y su principal protagonista no se hacen esperar. Muy cerca de las barreras del castillo se puede apreciar un suelo seco, con un pasto muy quemado por el frio invierno, que lo hará sentir que recién comienza el año y la época más larga de la historia se apodera del espacio. Los grandes caballeros, uno de los personajes más recordados le dará la bienvenida. Un poco de historia acompañada de un juego en el cual niños y adultos podrán sentirse inmersos en la realidad de que aquel personaje, gracias a un simulador le permitirá levantar una espada e incluso una armadura completa.
Empieza febrero, la nieve ya ha cubierto el suelo, el frio y los artesanos se apoderan del ambiente. Y aunque fue difícil encontrar mujeres que protagonizaran esta sección se logró la hilandera, quien lo acompañará y le explicará su función mientras arma un vitral, una hermosa pieza artística que hace lucir los ventanales de esta época, muy estilizados a pesar de sus muchos colores.
La imaginación no para de volar. El intenso verde del pasto es la señal de que marzo ha comenzado. En el camino, un cubo con agujeros le hará poner un alto en el recorrido, y aunque está pensado para los más pequeños, todos podrán atreverse e poner su mano entre las aberturas y experimentar varias sensaciones. No tema, éste tiene distintos tipos de telas, cada una de ellas acompañadas de una breve descripción sobre el personaje que las portaba.
La mujer personaje destacado del mes le enseñará la importancia que tenía y como el machismo es un tema moderno. Marzo hará que el suelo tome un verde con una tonalidad un poco más clara. ¡Alto!, diríjase a la caja, las diferentes piezas que encontrarán allí cuadran perfectamente y el cubo aparece adornado en cada uno de sus caras por la figura de una mujer.
Continúe. El verde ha cambiado en abril, el mes de los ministriles, los históricos personajes que se encargaban de hacer sonar cada instrumento. Un ministril es el delegado para acompañarlo en este momento del recorrido. Una mesa que lo llevará a mezclar las épocas está ubicada en el centro del stand y una tablet le permitirá deleitarse con las distintas piezas musicales que se interpretaban durante el periodo más largo de la historia.
A continuación, mayo y el santo lo llevaran a soltar una carcajada. Tres ruedas con diferentes combinaciones lo mantendrán entretenido pidiendo favores. Un santo de la edad media se encargará de cumplirle un deseo muy cargado de tecnología, ¿Qué le pediría a Santa Marta?… El Museo Nacional le tiene una propuesta, “le pido que me otorgue un plan de datos para verla película online completa”. Pero esto no acaba allí. Una caja con varios cubos le enseñarán sobre principios básicos de arquitectura, ¿Sabía que hay una pieza clave en la construir un arco?
En el centro del salón, un castillo de madera servirá de escenario para que los niños distingan sus partes, atravesando de un lado a otro la exposición. Justo en frente del castillo un bloque con una línea del tiempo le mostrará por qué la edad media es una época de tanta importancia en la historia, así como resaltará los diez siglos que la conformaron. Otra caja con cubos de madera le permitirá saber cuánto tiempo abarcará su vida en este nuevo capítulo del tiempo.
Pero no hay que alejarse. El recorrido continúa con un pasto más verde que nos indica que la llegada del nuevo mes: junio. Un juego de la orca le enseñará el camino del campo a la ciudad, pero ojo no es tan fácil, los campesinos le mostrarán que tuvieron que superar varios obstáculos para lograr esto.
Julio lo invitará a convertirse en un rey. Cetros, orbes, coronas y túnicas le darán la investidura y el poder castillo. Esta es la estación favorita por los usuarios, así como un espacio ideal para guardar un bonito de recuerdo con todo el estilo medieval.
Las matemáticas, un tema de gran importancia y tormento de muchos estudiantes durante todas las épocas se apoderan de agosto, permitiéndole a los niños hacer operaciones con ábacos, ofreciéndoles de manera lúdica una interacción con esta área del saber.
La sala didáctica tiene más por ofrecerle. Octubre, con suelo amarillo cubierto por las hojas que empiezan a caer, estará dominado por los filósofos, quienes de una manera de muy divertida, se convertirán en sus maestros de hechizos Un cajón con varios elíxires y pociones para aprender y crear se ponen a su disposición. No se le haga raro ver gente tomando nota para probarlos en casa.
El monje, quiere enseñarle todos los secretos para hacer una letra envidiable. La transcripción de textos es su fuerte. Aprenda un poco de él mientras las hojas de los árboles acaban de caer con empujadas por viento de noviembre.
Es ya el último mes del año y el invierno se acerca. Muchos forajidos se ven en las calles. La edad media tiene fama de ser un periodo donde no existían tantas leyes, pero este juego le mostrará cómo una mala decisión lo puede llevar a un gran castigo o incluso a la muerte por el desconocimiento de la ley.
El recorrido termina en este punto, pero antes de salir abandonado el reino y finalizando el gran libro de horas, el Museo le presentara un mapamundi en el que podrá ver lo que estaba pasando en distintos países durante la edad media.