Con respecto a la radicada reforma tributaria, gremios, congresistas y analistas se pronunciaron asegurando que el mayor impacto recaerá sobre quienes tienen menores ingresos. Frente a lo anterior, el analista Eduardo Sarmiento, expresó que “la reforma tributaria, luego de tantos anuncios y amenazas, resultó lo que todo el mundo se imaginaba. Estamos frente a una reforma que pretende en su mayor parte la elevación del IVA, que es un impuesto que lo pagan en mayor proporción las personas de menores ingresos, de manera que es el típico ingreso en que los que tienen menos proporcionalmente pagan más que los que tienen mayores recursos”.
De otro lado, expresó que se contempla la ampliación de la base tributaria, es decir, que personas con bajos ingresos entrarían a tributar en la declaración de renta. Así mismo resaltó que es una reforma regresiva. “Luego se establece un gravamen fijo para los tenderos y dueños de pequeños negocios, todo para reducir de 41 a 33% el impuesto a las grandes empresas. De manera que es una reforma regresiva con muchos elementos que lo confirman, como los gravámenes indirectos donde los que tienen menos pagan más, y una eliminación de los impuestos directos al patrimonio y al ingreso, en donde los que tienen más pagan más”.
El representante a la Cámara, Alirio Uribe, aseguró que “creemos que lo que se está debatiendo es una reforma que no es seria y que no es estructural porque lo que va hacer es gravar más a los sectores más débiles de la economía, a los trabajadores y que no conviene para el país”.
Por su parte, el senador Jorge Enrique Robledo, aseguró que el hecho de que la canasta familiar no tenga IVA, no es cierto. “Esa frase es falsa, es una frase diseñada para confundir y engañar a los colombianos, por la simple razón de que ya el 60% de los artículos de la canasta familiar tienen IVA (…) Los artículos de aseo personal, desodorantes, cremas de dientes y las toallas higiénicas ya tienen IVA, así como las llamadas por celular que también son de consumo básico de los colombianos”.
Robledo aseguró que todo parece indicar que una parte importante de lo que se va a recaudar con la nueva Reforma Tributaria dependerá del aumento de los tres puntos porcentuales para dicho impuesto. “Se ha hablado hasta del 80%, unos 14 billones de pesos (…) Un IVA del 16% para los artículos de aseo para los sectores populares es mucha plata. De un jabón de $2.000, $320 de IVA es muchísimo para una señora o una persona de un barrio popular, pero a un magnate ni lo toca”.
Al respecto del impuesto a bebidas azucaradas, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) se ha mostrado reacia ante la reforma tributaria: “La medida es altamente regresiva y afecta directamente a los tenderos y personas con menores ingresos, porque son quienes más consumen estos productos. Afecta directamente el bolsillo del consumidor de los estratos 1, 2 y 3 y pone en riesgo los esfuerzos que la federación ha hecho por formalizar a miles de tenderos en la región”, afirmó Sergio Ignacio Soto Mejía, director ejecutivo de Fenalco Antioquia.
Según la organización, casos en otros países demuestran que esta medida no es efectiva, “en México afectó el consumo de gaseosas como consecuencia lógica del aumento en el costo final al consumidor y la ingesta calórica únicamente se redujo en 2,5 calorías día. El resultado inmediato fue el cierre de más de 33.000 tiendas de barrio”.
Pero no son solo los comerciantes los que están en contra. Algunos sectores políticos también critican fuertemente la medida. Ese es el caso del senador del Polo Democrático Jorge Robledo. “Lo que buscan es reducir los impuestos a las transnacionales y clavarse a los pobres y las clases medias. Para eso se inventan cualquier cosa. Ahora están muy preocupados porque los pobres están muy gordos. No ven la forma de enflaquecerlos cuando los han enflaquecido de mil maneras”.
Así mismo el vocero del Centro de Estudios del Trabajo, Mario Valencia, dijo que “esa es una astucia del Ministro de Hacienda, que es experto en engañar a la población de decir que la canasta familiar no va a tener IVA, porque la canasta ya lo tiene y en eso se reflejan 100 de los 180 productos que lo tienen, ya sea del 5, 10 o del 16%”.
No obstante, el representante a la Cámara David Barguil, expresó sus puntos a favor de la reforma, asegurando que “tal y como lo habíamos advertido, la pasada reforma tributaria fue equivocada e hizo mucho daño, por eso voté en contra”. Adicionando que ahora lo correcto es crear un sistema tributario más simple, modificando el impuesto a la renta que se aplica a las empresas, acabando el CREE y su sobretasa, y reduciendo la carga a sectores productivos que están asfixiados y que no están en condiciones de generar más empleo ni el crecimiento económico que el país necesita.
De otro lado, expresó que “si en el pasado nos hubiéramos puesto serios para combatir la evasión y elusión, y con una reforma estructural mas no coyuntural, hoy no se necesitaría esta reforma tributaria. Por esta razón estamos de acuerdo que hay que avanzar en la penalización de los que evaden sus responsabilidades con el fisco”.
Esto lo expresó diciendo que “lideraremos que sean los colombianos de mayores ingresos los que contribuyan a financiar las cargas del Estado, por eso defenderemos el impuesto a los dividendos”.
En cuanto al impuesto a las bebidas azucaradas, creemos, asegura el Representante, que este terminará afectando a los estudiantes y colombianos de menos ingresos. “Hay que decir la verdad, los colombianos de mayores ingresos son los que tienen los medios para sustituir estas bebidas de su dieta”, advirtió.
A su vez, referente al monotributo, expresó que “debemos ser cuidadosos con el monotributo a los pequeños comerciantes porque no es cierto que sea un impuesto opcional y terminaría golpeando fuertemente a este sector del comercio que son, en su mayoría, tenderos, peluquerías y pequeños establecimientos de belleza”.
De igual modo afirmó que era alarmante el incremento en los precios del combustible. “Nos preocupa un aumento a los precios de los combustibles por cuenta de un nuevo impuesto. En Colombia se pagan elevadísimos precios por los combustibles y al final se terminaría afectando el transporte, los pasajes de bus y los fletes de carga”.
No obstante, Camacol expresó que comparte el objetivo de contar con un sistema tributario moderno y que incentive la inversión. “Es evidente que la estabilidad macroeconómica depende de unas finanzas públicas sanas y de un contexto de sostenibilidad fiscal en el mediano plazo, reconocemos que el país debe preservar su grado de inversión e incentivar un entorno favorable para las iniciativas de las empresas locales”, expresaron.
Sin embargo, como sector edificador, aseguran que deben advertir que algunos puntos abordados en el texto de proyecto de Reforma Tributaria presentado por el Gobierno ante el Congreso de la República, incluyen cambios y medidas que podrían afectar la dinámica del sector constructor e impactar la economía del país.
“Una de las medidas sobre la que queremos llamar la atención es la eliminación de la exención del impuesto de renta derivada de la enajenación de Vivienda de Interés Social (VIS)”, comunicaron. En esta materia la presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez, afirmó que “eliminar este beneficio haría nula la posibilidad de ofertar nuevos proyectos de vivienda social y afectaría profundamente la ejecución de los programas de política pública, caso en el cual 230 mil subsidios estarían en riesgo de perderse. Esto corresponde al 77% de los recursos que ha dispuesto el Gobierno para fortalecer la política integral de vivienda”.