FRAGMENTACIÓN VERDE (I). La crisis en la Alianza Verde se agravó a la raíz de las renuncias de los exalcaldes de Bogotá, Antanas Mockus y Claudia López, el pasado lunes a raíz del presunto involucramiento de dirigentes, congresistas y funcionarios gubernamentales de ese partido en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres. Sin embargo, altas fuentes de la colectividad señalaron a un periodista de EL NUEVO SIGLO que no se puede hablar de un “cisma” verde sino de una “fragmentación” partidista en donde es necesario saber que no hay dos bandos exclusivos de petristas y antipetristas.
FRAGMENTACIÓN VERDE (II). “… No hay un cisma como tal… Hay varios sectores en los verdes… Angélica (Lozano) es uno y obviamente a ese pertenece la exalcaldesa López, que ya sabíamos que iba a salirse del partido este año como primer paso de su candidatura presidencial para 2026… Solo aprovechó el escándalo para irse y generar un hecho político, pese a que ella votó por Petro en 2022… Están JP (Hernández) y Ariel Ávila… El primero es antipetrista y, vea la paradoja, sigue en el partido pese a que el bloque petrista lo ha querido sacar, al igual que han tratado de hacerlo con Katherine Miranda y Catherine Juvinao, que buscan la escisión a corto plazo… Ninguno de esos cuatro parlamentarios son petristas pero tampoco de claudistas… Mockus está por encima del bien y del mal, no es petrista ni de Claudia López…”, señaló la fuente.
FRAGMENTACIÓN VERDE (II). Agregó el dirigente, que pidió la reserva de su nombre, que “… incluso en el mismo bloque petrista hay posturas divergentes… Hay algunos senadores y representantes que quieren irse ya al partido que cree el Pacto Histórico para 2026 y por eso empujan el proyecto de transfuguismo… Y hay otros parlamentarios que respaldan al Gobierno pero que insisten en que el partido debe mantener su autonomía de cara a las elecciones del 2026…”.
CAMPANAZO A LIBERALES. La crisis en los verdes por cuenta de los escándalos de corrupción que involucran a parlamentarios y dirigentes de ese partido es vista por algunos congresistas liberales como una especie de “espejo” en el que debería mirarse la colectividad roja con miras a la demora en su decisión de mantenerse en la coalición petrista o dar el paso a la independencia o la oposición. Es claro, según algunos parlamentarios, que la división entre petristas y antipetristas en los liberales, así como el debate por gabelas que algunos le están recibiendo al Gobierno para apoyar sus reformas, podría llevar al partido a una crisis al corto plazo.
REINGENIERÍA A LA ‘PAZ TOTAL’. En las comisiones de paz del Senado y la Cámara de Representantes hay quienes consideran que el Gobierno debería hacer un alto en el camino y evaluar el desarrollo de su política de diálogo y negociación con el Eln, las disidencias y reincidencias de las Farc así como con otras bandas criminales de alto espectro. Incluso se piensa que la Casa de Nariño debería proceder a una “reingeniería” de su política de “paz total”.