El Regiotram se plantea como solución a la situación de movilidad del corredor occidental de la Región Capital Bogotá-Cundinamarca.

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Como de importancia estratégica declaró el Consejo de Política Económica y Social (Conpes) el proyecto del Regiotram de Occidente, obra planeada para mejorar las condiciones de movilidad en la Región Capital Bogotá-Cundinamarca.

Con el Conpes aprobado, la Nación se compromete a cofinanciar el 68 por ciento de la obra, cuyo costo estimado es de 1,5 billones de pesos. Los aportes de la Nación ascienden a 1,02 billones de pesos de 2017 y los de la gobernación de Cundinamarca a 480.000 millones de pesos, que equivale al 32 por ciento.

La declaratoria de importancia estratégica del proyecto de transporte ferroviario de pasajeros Regiotram de Occidente se hizo debido a la necesidad de vigencias futuras excepcionales desde el 2017 hasta el 2028.

Con el Regiotram, el Gobierno nacional materializa su apoyo a los proyectos estratégicos orientados a optimizar la movilidad en la Región Capital, facilitar la accesibilidad de los usuarios y priorizar los proyectos susceptibles de cofinanciación por parte de la Nación.

“La Nación participará en la cofinanciación del proyecto para ayudar a mejorar el sistema de transporte regional público de pasajeros, como complemento a los sistemas de transporte público multimodal de la ciudad de Bogotá”, dijo el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Luis Fernando Mejía.

Mediante el Regiotram se busca mejorar la conectividad en el corredor occidental de la región, que comunica los municipios de Funza, Madrid, Mosquera y Facatativá con Bogotá. A la vez, facilita un corredor de transporte masivo rápido y eficiente desde Fontibón al centro de Bogotá.

Estos cuatro municipios que se ubican en el borde occidental de la ciudad concentran aproximadamente el 14 por ciento de la población del departamento de Cundinamarca sin considerar la población de Bogotá, y un 79 por ciento de la población de Sabana de Occidente.

En promedio, tanto en la hora pico de la mañana como de la tarde, los usuarios del transporte actual que se movilizan por este corredor tardan alrededor de dos horas y quince minutos en un trayecto de 40 kilómetros, a una  velocidad comercial aproximada de 18 kilómetros por hora.

Tren ligero para la Sabana de Occidente

El corredor de la Calle 13 es un eje de conexión esencial entre el Distrito Capital y los municipios que se ubican en el borde occidental de la ciudad. El proyecto Regiotram de Occidente se desarrollará a través de un tren ligero entre Bogotá y Facatativá, en una extensión de 40,9 kilómetros, conectando a Bogotá con los municipios de Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá.

Se espera que el tren movilice más de 125.000 pasajeros al día en su etapa de inicio de manera articulada con el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) del Distrito Capital. Esta capacidad permitirá disminuir los tiempos de viaje de los pasajeros que se encuentran en su zona de influencia en cerca del 35 por ciento.

El trazado total del tren es de 40,9 kilómetros: zona urbana 15,4 kilómetros y zona suburbana 25,5 kilómetros. La velocidad de operación se calcula en la zona urbana en 28 kilómetros por hora y en la zona suburbana en 70 kilómetros por hora. El tren tendrá 17 estaciones: 11 en la zona urbana y 6 en la suburbana.

La demanda potencial del Regiotram está compuesta por los usuarios del transporte público de la región y de Bogotá, sumada a la demanda potencial por el desarrollo del nuevo aeropuerto El Dorado 2, lo cual garantizaría adicionalmente conectividad de este nuevo aeropuerto con El Dorado actual.

Los pasajeros que se monten al tren ligero verán reflejados los beneficios económicos, sociales y ambientales en la conectividad de Bogotá y los municipios vecinos de la Sabana de Occidente, ahorros en tiempos de viajes, menos congestión y reducción de contaminación.

Por las características que poseen las redes de trenes de cercanías en términos de puntualidad, confort y eficiencia, estos sistemas constituyen una alternativa atractiva para la conectividad regional de Bogotá con los municipios vecinos del departamento.

Lo que sigue en el proceso

Tras la aprobación del Conpes que declara de importancia estratégica el proyecto del tren ligero de la Sabana de Occidente, la gobernación de Cundinamarca debe solicitar las vigencias futuras ante la Asamblea departamental.

Luego de surtido este paso del proceso, se requiere la expedición de las vigencias futuras del Gobierno nacional a través de un Confis (Consejo Superior de Política Fiscal).

El siguiente paso es la firma del convenio de cofinanciación por parte de los ministerios de Hacienda y de Transporte y las autoridades territoriales que garantiza los recursos de Nación y Gobernación, lo que da vía libre al proceso de estructuración de la licitación del proyecto.

Una vez se cierre la estructuración del proyecto, la acción a seguir es que la gobernación de Cundinamarca abra la licitación a comienzos del 2018 y, una vez adjudicada, a finales del mismo año se podría iniciar la obra.

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