Tras un bloqueo de nueve horas y media, hasta ahora el más prolongado que se ha registrado al Transmilenio, la Policía puso fin a la protesta que se registró en la estación Banderas.
Desde las primeras horas, grupos de usuarios del sistema impidieron el tráfico en este sector del suroccidente bogotano, en protesta por la demora en el servicio, al parecer por la falta de articulados para las rutas que cubren el sector.
Inamovibles permanecieron hasta las 4 pm, cuando el alcalde Gustavo Petro se desplazó al lugar y pidió levantar la medida de fuerza para iniciar un diálogo con una comisión posteriormente en su despacho.
Inicialmente prometió que se pondrán al servicio más articulados, así como más alimentadores en ese sector.
Sin embargo, una vez el Alcalde abandonó el sitio, algunos manifestantes protagonizaron brotes de violencia y fueron detenidos siete de ellos.
Posteriormente, el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, tomó control de la situación, disolvió la protesta y posibilitó que los gigantes buses rojos volvieran a rodar.