La entrada en vigencia de la ley que amplía en una hora la jornada laboral nocturna ha tenido distintas reacciones.
De un lado, entre los sindicatos se considera que si bien hay un avance en que el recargo nocturno se empiece a pagar desde las nueve y no las diez de la noche, advierten que la promesa inicial del Gobierno, en la campaña reeleccionista, era mayor. A su turno los gremios empresariales insistieron en que la norma puede tener un efecto contraproducente, no sólo porque la economía y el sector productivo atraviesan una difícil coyuntura, sino porque el aumento en el costo de la nómina puede llevar a que muchos empleadores tengan que congelar sus plantas de personal o incluso despedir trabajadores para amortiguar el impacto.
Entre tanto el Gobierno, que inicialmente había dado señales de que objetaría el proyecto, pese a que inicialmente lo venía apoyando, sostiene que la nueva ley beneficiaría a unos 450 mil trabajadores que trabajan en horario nocturno, en tanto que descarta que el pago adicional pueda llegar a impactar la rentabilidad de las empresas y menos aún que entre 30 o 40 mil personas sean despedidas.
Como se ve, hay tres visiones distintas respecto al impacto de la norma, lo que ha impedido que el grueso de los trabajadores e incluso los empresarios que se verían impactados por la misma conozcan los detalles de esa ampliación de la jornada laboral y las flexibilidades que contempla.
Por ejemplo, si bien el recargo nocturno se pagará en adelante a quien trabaje entre las nueve de la noche y las seis de la mañana, la ley contempla, por ejemplo, que empleador y empleado puedan acordar que las 48 horas semanales de labores se cumplan por medio de “jornadas diarias flexibles” distribuidas en máximo seis días a la semana, con un día de descanso obligatorio que puede coincidir el domingo. Igualmente, el número de horas de trabajo diario podrá reportarse de manera variable en la semana respectiva.
Es importante que se socialicen y expliquen detalladamente los alcances de esa nueva norma que, como se ve, va más allá del simple aumento de una hora en la jornada nocturna.