Los precios del petróleo se derrumbaron en Nueva York, con los inversionistas temerosos de que se deteriore la economía de Estados Unidos tras publicarse los datos de desempleo que indicaron un inesperado aumento en la tasa de desocupación.

El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en julio perdió 3,30 dólares con relación al cierre del jueves a 83,23 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).

Igual situación se registró en Londres donde la cotización se ubicó por debajo de los US$100, el nivel más bajo en 16 meses, lastrados por los indicadores de la industria china y la subida inesperada del desempleo en Estados Unidos.

Hacia las 16H10 GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en julio se cotizaba a 98,79 dólares, 3,08 dólares menos que el jueves al cierre. Y llegó a caer a 97,70 dólares hacia 12H30 GMT, su nivel más bajo desde el 8 de febrero de 2011.

A la misma hora en el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de "light sweet crude" (WTI) para la misma entrega perdía 2,91 dólares a 83,62, después de haber llegado a 82,56 dólares, su nivel más bajo desde el 10 de diciembre.

Después de perder más del 15% en mayo, "los precios del crudo empiezan junio con mal pie", comentó Myrto Sokou, analista de la agencia de corretaje Sucden.

El mal indicador sobre el sector manufacturero en China, segundo consumidor mundial de crudo, ha contribuido a aumentar la desconfianza de los inversores con los activos considerados de riesgo, como las Bolsas o las materias primas, que barruntan una seria desaceleración del crecimiento económico mundial, explicó a la AFP.

A ello ha contribuido el "terrorífico informe sobre el empleo en Estados Unidos", primer consumidor de crudo, con un índice de desempleo que subió en mayo por primera vez en un año (8,2%), recuerda por su parte Fawad Razaqzada, analista de la agencia GFT Markets.

"Las esperanza de que Estados Unidos salga en ayuda para contrarrestar la desaceleración económica en China y en Europa ha recibido un jarro de agua fría", estimó el analista.