Reivindicación colectiva
Esta semana se ha presentado una extraña coincidencia entre distintos partidos y sectores políticos que, al tiempo, han salido a ‘pasar factura’ por los mismos hechos. Por ejemplo, todos los partidos, tanto los gobiernistas, como los independientes y de la oposición, salieron a ‘cobrar’ la exclusión de los impuestos a las pensiones más altas del proyecto de reforma tributaria. “… La mayoría de los partidos, a través de sus ponentes, habían apoyado ese artículo en los debates de las comisiones económicas conjuntas, pero ahora todos salieron a decir que se habían opuesto… Y ahora todos dicen que fueron sus colectividades las que convencieron o presionaron al Gobierno para echar para atrás el impuesto… Paradójicamente, el presidente Petro y el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, también dijeron que fue iniciativa gubernamental echar para atrás el tema, atendiendo al ‘clamor popular’”, dijo un parlamentario en charla off the record con EL NUEVO SIGLO.
‘Carretazo’
La misma fuente indicó que “… eso del ‘clamor popular’ es un carretazo, porque los impuestos que se pensaban aplicar solo afectaban a menos del 1 por ciento de los pensionados, ya que solo ese porcentaje tiene mesadas por encima de los diez millones de pesos al mes… Yo no vi a los sindicalistas protestando por ese tema, tampoco movilizaciones en las calles contra los impuestos a los pensionados más altos, sobre todo siendo claro que esas mesadas son subsidiadas en casi un 40% con los recursos del resto de cotizantes y jubilados”, indicó.
Congelar órdenes
En el Centro Democrático dan por descontado que es apenas cuestión de meses para que el gobierno Petro, por intermedio de alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, pida a la Fiscalía que, en el marco de la nueva Ley 418, que está a pocas semanas de ser aprobada y sancionada, congele las órdenes de captura contra el ex jefe negociador de las Farc y cabecilla de las reincidencias de esa facción, alias ‘Iván Márquez’. Incluso se afirma en los corrillos políticos que ‘Márquez’ pediría que los diálogos con el Gobierno se realicen en territorio colombiano, con el único fin de enviar un mensaje al resto de los frentes de la antigua guerrilla sobre la importancia de su ‘liderazgo’.
Dos visiones (I)
Hay una dura polémica en los sectores sindicales en torno a cuál debe ser la propuesta de aumento salarial que debe presentarse en la Mesa de Concertación que se instaló esta semana, junto a empresarios y Gobierno. Según trascendió, hay algunos dirigentes de centrales obreras que consideran que la negociación del aumento del sueldo básico para el próximo año no debe ser vista de “manera aislada” frente a lo que serán las reformas pensional y laboral que se presentarán en 2023. En ese orden de ideas, hay quienes señalan que debe facilitarse un aumento salarial concertado para darle margen de acción político y legislativo al presidente Petro para impulsar las reformas señaladas.
Dos visiones (II)
En la otra orilla están los dirigentes sindicales que advierten que la primera propuesta de aumento salarial, que deben presentar a comienzos de diciembre, tiene que ser alta, ya que los empresarios han dado muestras de que no darán mucho margen de acción para subir la remuneración básica más allá de medio o un punto porcentual por encima de la inflación causada, que se calcula estaría por los lados del 11,5%. Así las cosas, algunos voceros de centrales obreras consideran que hay que sentarse con una posición “dura”, que podría estar alrededor del 15 o más por ciento, ya que cualquier propuesta inferior estaría jugando a favor de la visión de los patronos.