Una cita sobredimensionada

En el alto gobierno colombiano hay algunas voces que consideran que hubo un sobredimensionamiento de la reunión hace tres semanas de delegados del gobierno Biden con representantes de la dictadura venezolana en Caracas. La tesis es que con el pasar de los días quedó en evidencia que Nicolás Maduro tiene, más que afinidad o gratitud con el gobierno de Vladimir Putin, una relación de dependencia comercial, política y militar muy profunda, que no le permite al Palacio de Miraflores tener mayor margen de acción al buscar relacionamientos con terceros y menos si son contradictores de Moscú. Esa lectura llega incluso a considerar que la dictadura chavista está literalmente “empeñada”, una parte a Rusia y otra a China. También se duda en el alto gobierno colombiano de que la industria petrolera venezolana tenga algún chance real de venderle a Washington excedentes petroleros, ya que Pdvsa trabaja a media máquina porque no tiene personal, tecnología ni recursos para modernizarse y ser más eficiente en exploración y explotación.

Apuesta perdida

En la reunión de los congresistas electos del Pacto Histórico el jueves pasado hubo muchos hechos que no se vieron en los medios. Por ejemplo, uno de los asesores de uno de los parlamentarios electos le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que su jefe tuvo que “pagar una apuesta” que había realizado con uno de sus ahora compañeros de bancada. Habían apostado a que la lista cerrada llegaba a más de 20 escaños pero, si en los escrutinios no continúan cambiando las cifras de curules, al final el partido llegó 19 plazas en el Senado. “… Se pagó la apuesta pero se dejó el asterisco referente a que si en los escrutinios la lista del Pacto logra la anhelada curul 20, entonces se devolverá la apuesta por partida doble”, señaló el asesor.

Muchos egos

Pero no fue el único tema anecdótico. Uno de los presentes en la cumbre de la nueva bancada dijo a alguno de sus allegados que el grupo de senadores y representantes a la Cámara es “muy variopinto” y “no será fácil lograr una unidad de criterios”. No es la primera observación al respecto. Un experimentado dirigente de izquierda le dijo a periodista de este Diario que hay “muchos egos y pesos pesados” en la bancada de Senado y es muy probable que más temprano que tarde se empiecen a evidenciar los primeros choques de criterios. “… La izquierda suele tener más matices que el centro y la derecha… Y es muy complicado llegar a consensos, porque las posturas suelen ser inamovibles, así el que las mantenga se quede solo”, había explicado el dirigente días atrás al analizar con algunos reporteros el futuro del Pacto una vez empiece a sesionar el próximo Congreso, el 20 de julio.

El voto paisa

Se le preguntó a un reputado analista antioqueño en torno a cómo creía que se iba a repartir el voto paisa en la contienda presidencial. Respondió que el uribismo “hace años” no prima en la votación de ese departamento y eso lo probaría cómo ha perdido de manera consecutiva tanto la gobernación como la alcaldía de Medellín así como de otras ciudades intermedias. Sin embargo, consideró que el antipetrismo sí es mayoría entre los antioqueños, por lo que es probable que una parte sustancial de los paisas voten por el candidato Federico Gutiérrez, en menor escala por Sergio Fajardo y en tercer lugar lo harían por el candidato del Pacto Histórico. “… Lo que sí veo es que Petro aumentará la votación en Antioquia en la segunda vuelta, frente a lo que tuvo en 2018”, precisó.