“Un problema menos por el cual preocuparse”. Esa fue la respuesta que un alto funcionario gubernamental le dio a un parlamentario de La U esta semana, en medio de los debates a los proyectos del ‘fast track’, luego de que el congresista le preguntara qué opinaban en la Casa de Nariño respecto a que la imagen negativa y la desfavorabilidad presidencial nada que levantaban cabeza en las encuestas. Según se lo dijo luego al parlamentario a varios reporteros políticos, el alto funcionario le admitió que ya ven muy difícil que Santos recuperara terreno positivo entre la opinión pública, y que bajo esa tesis, entonces, no tenía el Gobierno que preocuparse mucho por el asunto de la popularidad y podía gastarse sin temor el poco capital político que le quedaba.
"Fast track’ versus campaña
A cuatro meses de los comicios para Congreso, hay varios senadores y Representantes a la Cámara que ya han expresado cierta preocupación porque el trámite de los proyectos relacionados con el acuerdo de paz con las Farc no les está dejando mucho tiempo para hacer campaña con miras a la reelección de sus curules. El problema es que, en el entretanto, aquellos candidatos que no son congresistas les están tomando ventaja en materia de giras regionales y ‘reclutamiento’ de líderes. El tema ya fue, incluso, expuesto en una reciente cumbre de bancada de uno de los partidos mayoritarios.
Las apuestas liberales
Como el próximo fin de semana debe llevarse a cabo la consulta popular abierta mediante la cual el partido Liberal debe escoger a su candidato presidencial único, las apuestas que hay frente a lo que será esa jornada son de tres tipos distintos. De un lado, están las referidas a quién será el ganador: Humberto de la Calle o Juan Fernando Cristo. La segunda ronda en torno a cuál podría ser la votación este domingo 19 de noviembre. Y, la tercera, si una vez conocido el resultado, los expresidentes César Gaviria y Ernesto Samper podrían hacer causa común para apoyar al candidato único. De las tres apuestas sólo una ya tendría respuesta lista: Samper y De la Calle no aceptarían estar en la misma tarima por nada del mundo, ya que los resquemores mutuos por la forma en que el segundo, entonces Vicepresidente, le pidió al primero que renunciaran en medio del narcoescándalo, aún se mantienen.
Los casos Arias y Zuluaga
Para nadie es un secreto que la eventual reactivación de la precandidatura presidencial de Óscar Iván Zuluaga no hizo más que generar división en el Centro Democrático, lo que se ha evidenciado, principalmente, en que el senador y expresidente Álvaro Uribe continúa sin darle el aval definitivo al excandidato presidencial de 2014 para que se lance al agua. A los partidarios de que el caldense se reactive como precandidato el mutismo de Uribe no los tiene muy contentos, a tal punto que se le escuchó decir a uno de los congresistas inconformes que era paradójico que se defendía a capa y espada al exministro Andrés Felipe Arias, condenado, y no así a Zuluaga, a quien el CNE le archivó la investigación por el caso Odebrecht.
Andrade, ahí está y…
Se han ido apagando, poco a poco, las voces que en el conservatismo urgían al senador Hernán Andrade que diera un paso al costado y renunciara a la presidencia del Directorio Nacional de la colectividad, tras resultar salpicado en el llamado escándalo del “cartel de la toga”. Según otro congresista de la bancada azul, el “tema Andrade” ya quedó “quieto” por este año y si llega a presentarse alguna posibilidad de relevo en la presidencia del DNC sólo sería a comienzos del próximo. Por el momento, Andrade aprovecha cualquier pausa en la agenda legislativa para seguir con sus giras regionales para la conformación de directorios departamentales y municipales, así como ir definiendo cómo se conformarán las listas para Cámara y el sonajero para la de Senado.
Síganos en nuestras redes sociales: