En medio del debate generado por la aprobación en la Comisión Primera de la Cámara de un incremento de 12 curules en el Senado, el senador Jorge Eduardo Londoño, de la Alianza Verde, manifestó que “los entes territoriales tienen derecho a la representación en el Congreso de la República, pero tal y como está estructurado el proyecto de ley, no estoy de acuerdo. No es posible crear gastos en estos momentos. Tenemos prioridades: educación y campo”.
En respuesta, el representante por Bogotá, Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, señaló que “han sido ustedes, los senadores, los que se han opuesto sistemáticamente a una reforma a la circunscripción nacional de Senado que permita la representación de todos los departamentos, en especial de los más pobres. Sean serios”.
Es de vieja data el anhelo plasmado en iniciativas legislativas de darles mayor representación a varias áreas del país que logran tener congresistas en la Cámara que se escoge con circunscripción regional, pero no en el Senado que se integra con circunscripción nacional. Los proyectos han sido de todo tipo, desde incrementos de las curules, como en este caso, pasando por una mezcla de sistemas de elección, hasta el planteamiento de los distritos uninominales. Todos tienen en común que se han hundido.
Esta vez, ante el rechazo de lo aprobado, se está abriendo la posibilidad de debatir la transformación en regionales de algunas de las actuales curules nacionales. Habrá que ver si esta vez, sí prospera la idea.