Quintero, un alcalde en la encrucijada | El Nuevo Siglo
Foto Alcaldía de Medellín
Domingo, 11 de Abril de 2021
Redacción Política

Si bien en octubre de 2019 la elección de Daniel Quintero como alcalde de Medellín fue una de las mayores sorpresas políticas, tras 15 meses de mandato el escenario para el joven mandatario cada vez es más complicado.

Si bien desde el día uno de su gestión ha enfrentado una fuerte oposición y ha tenido que sortear no pocas polémicas y capotear escándalos, este 2021 ha sido particularmente más difícil para el burgomaestre de la capital antioqueña, que ha visto decrecer poco a poco la alta favorabilidad con que arrancó.

Al cierre del primer trimestre de este año, son al menos cinco las encrucijadas que enfrenta, algunas de las cuales lo tienen maniobrando para recuperar margen de acción e, incluso, evitar que sus contradictores lo saquen del poder, ya sea por vía judicial o por las mismas urnas. Aquí los principales frentes críticos:

1. Manejo de pandemia

Medellín, que el año pasado era ejemplo en el plan de contingencia de la pandemia, hoy atraviesa un pico de contagios y muertes, con UCI al borde del colapso y la ciudadanía en cuarentena estricta. Obviamente, algunos sectores señalan una mala gestión de Quintero.

Por ejemplo, el suspendido concejal verde Daniel Duque radicó en la Procuraduría una denuncia contra Quintero “por el llamado irresponsable del alcalde a vacunarse en algunos puntos donde no habría vacunas”.

Quintero invitó este fin de semana a las personas mayores de 70 años para que fueran a vacunarse sin cita previa, lo que fue contradicho por las entidades de salud que explicaron que no contaban con biológicos para adelantar ese proceso.

Federico Gutiérrez, antecesor de Quintero y precandidato presidencial, le dijo días atrás al mandatario que “una cosa es equivocarse y otra muy diferente es ser indolente. No juegue más con la vida de la gente”.

Incluso uno de los grupos que buscan revocarle el mandato trinó ayer: “¿Cómo hacemos responsables” a Quintero, Andree Uribe, secretaria de Salud, y Esteban Restrepo, secretario de Gobierno, “por tantos amigos, conocidos y ciudadanos que, ante las repetidas falsas promesas de camas y vacunas, hoy ven sus vidas colgadas de un hilo, sin vacuna, sin camas, sin atención?”.



 

2. Gerente de EPM

A todo el escándalo de meses atrás por las decisiones de Quintero que, en opinión de sus críticos, afectaron el gobierno corporativo de Empresas Públicas de Medellín (EPM), ahora se suman los cuestionamientos a la idoneidad, experiencia laboral y títulos universitarios de Alejando Calderón para desempeñarse como gerente general, tras ser designado la semana pasada. De hecho, ayer la Junta Directiva, que preside el Alcalde, anunció que continuará en el cargo.

Pero el representante por Antioquia, Jorge Gómez, y el diputado Luis Peláez, del partido Dignidad, le pidieron a Quintero separarlo del cargo por sus evidentes inhabilidades y el manto de dudas que existe sobre la veracidad de su hoja de vida y transparencia en sus negocios privados. Incluso, al lado de la denominación de EPM como la “joya de la corona”, definieron a Calderón como una “joyita”.

La semana pasada, el senador Santiago Valencia y el concejal Sebastián López, ambos del Centro Democrático, le pidieron a la procuradora Margarita Cabello investigar si Quintero y Calderón incurrieron en una eventual falta disciplinaria dado que este no ha presentado constancia de algunos de los títulos que dice haber obtenido en centros de educación extranjeros.

A eso se suma, según Valencia y López, que Quintero afirmó que Calderón “fue designado tras el acompañamiento de una empresa cazatalentos”. Pero los denunciantes sostienen que de esa firma “nadie sabe el nombre, identificación, razón social o si la misma cuenta con la experiencia suficiente para realizar dicha designación”. Esto sin contar con que “se desconoce el contrato celebrado entre dicha empresa cazatalentos y EPM o la Alcaldía, quiénes fueron los otros aspirantes estudiados y el método de selección utilizado”.

Ayer Quintero trinó: “Una mentira tras otra para desprestigiar al Gerente de EPM. No les va a gustar ningún Gerente que no pongan ellos”.



 

3. Revocatoria reactivada

Tras más de dos meses congelados, ya el Ministerio de Salud estableció la semana pasada los protocolos para que los comités que buscan la revocatoria de Quintero sigan recogiendo firmas.

Andrés Rodríguez, vocero del grupo “Medellín Cuenta Conmigo”, molesto por la suspensión del proceso, había advertido que estaban considerando “acudir a instancias internacionales porque nos secuestraron la democracia”.

También la senadora Paola Holguín y el representante Juan Espinal, del Centro Democrático, han dicho que “la pandemia no puede ser empleada como excusa para interrumpir, sin autorización constitucional o legal la participación política de los ciudadanos en el mecanismo de control político”.

Para no pocos analistas, la fuerza de la campaña de la revocatoria, con el uribismo como motor, podría complicarle seriamente la permanencia en el cargo al alcalde.

4. Concejo

Las relaciones de Quintero con el Concejo se han ido desgastando.

Por ejemplo, el ya mencionado concejal Duque trinó la semana pasada que “el senador Gustavo Petro no va a ser crítico con Quintero a pesar de que sabe que hay malos manejos en la pandemia y graves cuestionamientos de corrupción. No lo hará porque necesita seguirlo legitimando para que ataque a Fajardo. Le importan más las elecciones que la gente”.

Por posiciones como esa, Duque no puede ejercer su curul porque la Alianza Verde, que hace parte de la coalición quinterista en el Concejo de Medellín, lo suspendió, a pesar del rechazo que la medida despertó en una parte de la militancia verde. Incluso Quintero abogó por él, pero Duque respondió que eso era “un libreto”.

Aunque no hay unanimidad entre los verdes en respaldar a Quintero ni entre los uribistas en oponérsele, por lo pronto no hay asomo grave de rompimiento de la coalición mayoritaria y oficialista en el Concejo, integrada por 12 de los 21 cabildantes de la capital antioqueña, empezando por Alex Flórez y Luis Bernardo Vélez, del movimiento Independiente (que llevó a Quintero a la Alcaldía); el actual presidente de la corporación Jaime Cuartas (el otro concejal verde); las bancadas conservadora (John Jaime Moncada, Carlos Alberto Zuluaga y Juan Ramón Jiménez) y liberal (Aura Marleny Arcila y Fabio Humberto Rivera), así como los concejales Daniel Carvalho (movimiento Todos Juntos), Dora Saldarriaga (movimiento Estamos Listas), Luis Carlos Hernández (La U) y Juan Felipe Betancur (del MIRA, pero elegido en coalición con Cambio Radical).

En oposición continúan los ocho concejales del Centro Democrático, aparentemente liderados por Alfredo Ramos, segundo en los comicios para la Alcaldía; sin embargo, es un secreto a voces que esa es una bancada dividida, en la que la parte mayoritaria (cinco cabildantes) votan lo que Quintero lleva a la corporación.



 

5. Rotación de funcionarios

Una de las características de la gestión de Quintero ha sido la alta rotación de su equipo de gobierno, sobre todo en algunas dependencias, lo que algunos observadores advierten debilitan la gobernabilidad.

La semana pasada, opacados por el anuncio (y el escándalo) del nuevo Gerente de EPM, Quintero anunció nuevos cambios en su gabinete, que incluyen las secretarías de Movilidad, General y Medio Ambiente, el Departamento Administrativo de Planeación, Ruta N, Inder, Metroparques y Terminales Medellín.

Este remezón se dio a tan solo 15 meses de la posesión de Quintero como alcalde, que en ese breve lapso ha hecho varios cambios significativos en el grupo de sus colaboradores más cercanos, entre los que se cuentan entre tres y cuatro titulares en EPM, RutaN, la Secretaría General y Planeación.