FUERA DE la mesa de negociación entre el Gobierno y el Estado Mayor Central (EMC) quedó el líder de esa organización criminal, alias ‘Iván Mordisco’, aseguró el Ejecutivo, a través del jefe de la delegación oficial en las discusiones de paz, Camilo González Posso.

Tras informar que ‘Mordisco’ abandonó las conversaciones y que a hoy se desconoce su paradero, el representante del Estado en medio de este proceso manifestó que los diálogos se mantendrán, pero con otros líderes guerrilleros, lo que pone en evidencia hoy la división de las disidencias.

“Mordisco está fuera de la mesa (...), no sabemos dónde se ubica”, dijo este martes en una declaración a medios de comunicación, a los que también informó que estarían dispuesto a hablar con él una vez más. “En todo momento lo hemos dicho, con Iván Lozada estaríamos dispuestos a hablar, pero después de su declaración no sabemos en dónde se ubica”, indicó.

Haga clic aquí para seguirnos en WhatsApp 

González Posso recalcó que el objetivo es impulsar las mesas de negociación con el EMC que se mantienen dentro del proceso, con la intención de llegar a acuerdos que permitan la paz en Colombia. “El tratamiento con los otros actores depende de cómo avancen los acontecimientos”, manifestó.

También señaló a alias ‘Andrey’ como la nueva cabeza de los guerrilleros en las discusiones, ya que supuestamente tiene mando sobre el 50% de los 3.500 combatientes del EMC.

Según analistas, ‘Andrey’ era el vocero de la organización ilegal. Sin embargo, no está claro el alcance de su poder.

Asimismo, informaron que ‘Iván Mordisco’ es el hombre fuerte del EMC, que controla rutas millonarias del narcotráfico y la minería ilegal, principalmente en la Amazonía.

La división

De acuerdo a un informe dominical publicado por EL NUEVO SIGLO, con base a información de altos fuentes militares, hay división en las disidencias de las Farc. Cabe recordar que, para las autoridades, el EMC cuenta con 3.859 hombres en armas, de los cuales 2.794 decidieron continuar con sus acciones bélicas.

También dijeron que la división anunciada por los bloques Occidental, Oriental y Central debilita el poder de alias ‘Iván Mordisco’, quien dirige las disidencias de las Farc, “porque se trata de una organización sin estructura, sin dirección, sin mando y sin control”.

“Se trata de una organización pegada con babas, porque el 80% de las otrora Farc sí abandonó las armas y el otro 20% continuó delinquiendo y creando grupos armados sin ninguna orientación política, pero sí económica. Esos grupitos eran dirigidos por curtidos guerrilleros amantes del dinero y fueron recogiendo por el camino a muchachos inexpertos de las milicias bolivarianas y reclutando a cuanto joven campesino desprevenido les aparecía y también a venezolanos desempleados”, explican.

Por su parte, el analista de conflictos, escritor y politólogo León Valencia; y el almirante de la Reserva Activa, David René Moreno Moreno, especialista en Defensa Nacional, Análisis y Solución de Conflictos de la Universidad Militar Nueva Granada, afirman que el llamado “Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc fue creado a las carreras y su unidad es muy precaria”.

Las agencias de seguridad del Estado afirman que el EMC está integrado hoy por cinco bloques y el comando coordinador de occidente; es decir, diez estructuras que operan en Colombia y otras dos en Venezuela.

Según la información a la que tuvo acceso este medio, el Bloque Magdalena Medio ‘Gentil Duarte’ cuenta con 631 hombres en armas, aproximadamente; el Bloque Oriental ‘Jorge Briceño Suárez’ con 927 hombres; el Comando Coordinador de Occidente ‘Martin Villa’ con 414 hombres; el Bloque Sur Oriental con 310; el Bloque Occidental ‘Jacobo Arenas’, con 1.577, y el recién creado Bloque Central ‘Isaías Pardo’ contaría con unos 300 o 400 hombres.

Los analistas consultados aseguraron que hoy en día desconocen el mando de ‘Mordisco’ y se preguntan con quién queda este líder guerrillero, si 2794 hombres en armas y redes de apoyo se van. “‘Mordisco’ queda con un grupo menor que el que se va”.

Semanas de caos

Los diálogos empezaron a diluirse el 17 de marzo, cuando el presidente Gustavo Petro decretó el fin del cese al fuego bilateral en tres departamentos del suroeste del país tras el asesinato de una líder indígena por parte de los rebeldes.

El mandatario se enfureció al saber de los constantes ataques del EMC a los pueblos originarios en el departamento del Cauca y del reclutamiento forzado de menores.

Desde entonces miles de militares se desplegaron en esa región repleta de narcocultivos. La operación dejó por lo menos una decena de guerrilleros muertos, que respondieron detonando coches bomba, uno de ellos en la ciudad de Cali, la tercera más importante de Colombia.

El lunes, Mordisco apareció en un video advirtiendo al gobierno que el futuro de los diálogos dependía del reinicio de la tregua. Además, aseguraba que las comunidades indígenas se unían a su "ejército revolucionario" por voluntad propia.

Durante el cruce de las últimas semanas, el presidente Petro tildó a Mordisco de "traqueto", como se conoce popularmente a un narcotraficante, y le advirtió que si no firmaba la paz iba a terminar abatido como el barón de la cocaína Pablo Escobar.

Petro es el primer presidente de izquierda en la historia de la país y apuesta por una salida pacífica a medio siglo de conflicto armado. Desde que llegó al poder en 2022 se propuso implementar una política de "Paz total" bajo la cual se acercó a todos los grupos armados aunque las conversaciones han sufrido varios reveses.

Actualmente negocia con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, en medio de violaciones a treguas pactadas de parte y parte que han llevado a congelar los diálogos en distintas ocasiones.

El gobierno anunció también aunque sin fecha prevista las negociaciones con la disidencia La Segunda Marquetalia, enemiga del EMC y liderada por Iván Márquez, el ex número dos de la extinta guerrilla de las FARC.

Pese a los esfuerzos de paz del gobierno la violencia no cede y el narcotráfico toca picos históricos, según organismos internacionales.