Una apuesta ambiciosa fue planteada para las elecciones de marzo próximo: incrementar significativamente la participación de la mujer en el Congreso, que en este momento es apenas del 20%. Se pretende que crezca al 50%.
Es decir que de las 280 curules que hay entre Senado y Cámara, 140 sean para ellas a partir de julio de 2022. La meta no es nada fácil de conseguir porque requiere, primero, de la voluntad de los partidos de tener más candidatas en sus listas de lo que exige la ley y, segundo, que un electorado acostumbrado a elegir más a los hombres, les dé a ellas su voto de confianza.
Con ese propósito esta semana se firmó en el Congreso el Pacto por la Democracia, la Inclusión y la Igualdad en las elecciones al Congreso de la República 2022, para promover la participación de las mujeres.
De forma paralela se lanzó la campaña ‘Más mujeres, más democracia: rumbo a la paridad’, liderada por ONU Mujeres Colombia, en la que participan 12 medios de comunicación, entre nacionales y regionales, 46 organizaciones de la Mesa de Género de la Cooperación Internacional y 5 entidades estatales y el Gobierno Nacional.
ONU Mujeres Colombia indicó que actualmente el país enfrenta un rezago mayor en participación del género con relación a Latinoamérica y el mundo.
Explicó que “las mujeres ocupan el 20% del Congreso en Colombia, mientras que el promedio global de participación de mujeres es de 25,1% y el promedio en la región de las Américas corresponde al 32%. Para el periodo 2018-2022, de 279 curules en total, 56 están ocupadas por mujeres, que representan el 20%. Este panorama llama la atención sobre la urgencia de la participación de las mujeres en los escenarios políticos para garantizar sus derechos civiles y políticos plenamente”.
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Dicha campaña tiene previsto que los próximos días 13 de octubre, noviembre y diciembre (este último día de cierre de inscripción de candidaturas) se activarán una serie de acciones en lugares emblemáticos para la democracia del país en Bogotá, Pasto y Medellín. Con ellos se busca ampliar el debate sobre la urgencia de una democracia paritaria.
Esta estrategia tiene tres momentos, siendo el primero la firma del pacto que se llevó a cabo esta semana en el Congreso. El segundo tiene que ver puntualmente con el entrenamiento a medios de comunicación y mujeres; y un tercer momento en el que se avanzará en la observación en el desarrollo de las campañas políticas, al igual que un monitoreo y seguimiento a los partidos y su apoyo a las candidatas.
Nuevo pacto
El pacto fue suscrito por la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer (del Congreso); el Consejo Nacional Electoral; la Registraduría Nacional; el Ministerio del Interior y la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer; así como la Mesa de Género de la Cooperación Internacional en Colombia.
La presidenta de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer, la representante liberal por el departamento del Atlántico, Jezmi Lizeth Barraza, dijo que "si logramos mejor y mayor participación política de las mujeres, construimos una sociedad mejor para todos y todas (...) necesitamos que las mujeres tomen el liderazgo y esas posiciones tan importantes".
Agregó que el propósito es que en el próximo Congreso la mitad de las curules sean ocupadas por mujeres. "La paridad en el Legislativo es un gran sueño (...) lograrla es un reto por el que seguimos trabajando", acentuó la Congresista.
Por su parte, Bibiana Aido Almagro, representante de ONU Mujeres en Colombia, dijo que “los partidos y movimientos políticos tienen la llave para abrirle a Colombia la posibilidad de un escenario político paritario”. Agregó que es un compromiso de toda la ciudadanía para dejar de lado los “estereotipos que dictan que las mujeres están en el espacio privado y los hombres en el público”.
Añadió que ha avanzado en el país la normatividad para asegurar la participación de las mujeres en política y se podría expedir más leyes con este propósito, “pero es mucho más difícil cambiar mentalidades”.
En tanto que los medios que se sumaron a esta campaña se comprometieron a hacer un cubrimiento de las próximas elecciones libre de sexismos y estereotipos de género, no hacer preguntas a las candidatas que no les formularían a los candidatos y mantener un equilibrio en el número de aspirantes de cada género que entrevisten.
El Código Electoral
Una de las novedades más significativas que tendrían las elecciones legislativas de marzo próximo son las listas paritarias que presentarían los partidos y movimientos políticos a la Cámara de Representantes, es decir, integradas por un 50% de mujeres y 50% de hombres, lo que debería ocurrir en lo que corresponde a los 14 departamentos que tienen derecho a cinco o más curules en esta Corporación.
No obstante, ello depende de la decisión que tome la Corte Constitucional en el estudio de la reforma al Código Electoral que aprobó el Congreso el año anterior.
Se espera que el alto Tribunal declare exequible este proyecto de ley estatutaria, a no ser que encuentre vicios de trámite durante su discusión en el Congreso, lo que enterraría esta iniciativa.
De antemano se creería que la Corte Constitucional declararía exequible la paridad en las listas a la Cámara de Representantes que establece la reforma al Código Electoral, teniendo en cuenta que existe el precedente que consideró exequible: la cuota de género del 30% en las listas a las corporaciones públicas que dispuso la Ley 1475 de 2011, que establece que en las circunscripciones territoriales donde se eligen 5 o más curules, al menos el 30% de las inscritas deben ser mujeres.
Con esta medida, que se conoce como discriminación positiva, se buscó incentivar la participación de la mujer en política, un campo en donde históricamente ha estado relegada porque los hombres han llenado la mayoría de espacios de dirección en los cargos uninominales y en los partidos, así como los escaños en las corporaciones públicas.
Si bien con esta norma de la cuota de género se ha logrado la presencia de al menos el 30% de mujeres en las listas a las corporaciones públicas (Congreso, Asambleas, Concejos y JAL), el resultado final no ha sido el mejor pues desde que se aplica esta disposición (2014), las que finalmente son elegidas no han superado el 20%.
Ahora con la reforma al Código Electoral se da un paso más en el propósito de incrementar la participación de la mujer en política al establecer la paridad en las listas a las corporaciones públicas, disposición que se debería comenzar a aplicar a partir de las elecciones legislativas de marzo próximo.
Sin embargo ello depende de dos cosas: en primer lugar -como se dijo- de que la Corte Constitucional declare exequible esta disposición y, segundo, que emita la respectiva sentencia a más tardar este mes, teniendo en cuenta que los partidos y movimientos políticos ya iniciaron las discusiones internas para la conformación de las respectivas cámaras departamentales, y necesitan saber de antemano si las listas en las circunscripciones en donde se elijan cinco o más escaños deben incluir un 30% de mujeres, como hoy está establecido, o constituirlas de forma paritaria.