Qué hacer con el texto de la reforma a la justicia fue uno de los múltiples cuestionamientos que se plantearon ayer las diferentes colectividades políticas en busca de una solución a la polémica generada por el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de objetar el documento de conciliación de la reforma judicial, aprobado por el Congreso, el último día de la segunda legislatura.

Según Santos,  la reforma se objetó  “por razones de constitucionalidad, pero también de conveniencia”, y argumentó que estaba en el deber de evitar que prosperaran algunos cambios hechos a última hora por los congresistas, los que calificó como “verdaderos micos”.

Sin embargo, las dudas de los congresistas y de buena parte de la opinión pública iniciaron cuando expertos en el tema recordaron  que los actos legislativos son autónomos, es decir, no necesitan de sanción presidencial, sino que entran en vigencia una vez son promulgados en el Diario Oficial.

A partir de allí empezaron  surgir ideas como la del representante del Polo Democrático, Germán Navas Talero, quien dijo que según lo que está establecido en la Constitución, los únicos mecanismos válidos para revocar una reforma constitucional son:  una demanda en la Corte Constitucional o la convocatoria de un referendo revocatorio.

La propuesta del referendo le viene sonando desde hace unos días a los militantes del Polo Democrático, según le dijo a este Diario Clara López, directora de la colectividad, quien después del pronunciamiento de Santos se mantiene en su posición de seguir apoyando el referendo revocatorio y agregó que siguen en la preparación de la demanda de inconstitucionalidad para cuando el acto legislativo de la reforma a la justicia sea  una realidad.

“Seguimos preparando la demanda, como todavía no ha sido expedida la reforma no la podemos demandar, pero vamos a seguir trabajando en dos frentes: en la demanda de inconstitucionalidad para tenerla preparada ante la Corte; y  el referendo revocatorio que han planteado varios sectores y desde luego nosotros los vamos a apoyar”, dijo la Presidenta del Polo Democrático.

Por su parte, el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda,  dijo que prefiere que el texto de la iniciativa sea devuelto al Congreso para que se hagan los cambios necesarios y pueda volver a ser debatida después del 20 de julio.

“Como senador y presidente del Partido Conservador considero conveniente que el Congreso de la República revise, una vez inicie su sesiones, el próximo 20 de julio, el texto aprobado de la reforma a la justicia luego de su conciliación, y haga un debate integral y de cara al país por el bien de la Nación y para evitar un conflicto entre las distintas ramas del poder”, dijo Cepeda.

Para el Jefe del conservatismo es muy importante que en el debate sean tenidas en cuenta todas aquellas “voces” que han expresado preocupaciones o reparos frente a la reforma. Además, Cepeda aseguró que los conservadores “no dudarán” en hacer las correcciones necesarias para que el acto legislativo se convierta en una herramienta que beneficie verdaderamente a la justicia.

El presidente del Partido Liberal, Simón Gaviria,  había citado ayer en la tarde a una rueda de prensa para dar a conocer cuál sería la posición oficial de la colectividad frente a la reforma, pero finalmente no se llevó a cabo y se desconoce  la postura de la colectividad. Sin embargo, militantes liberales, como el representante Guillermo Rivera, han respaldado  que el texto vuelva al Congreso.

Para Rivera, uno de los procedimientos adecuados sería “designar nuevamente una comisión de conciliadores para que estudie los textos de Senado y Cámara y los concilien  para luego someterlos a la aprobación de las respectivas plenarias”.

Al cierre de esta edición, los Partidos Verde y de La U así como el Movimiento Mira no habían definido una posición  frente al tema.

Sin doliente

Otro de los temas que más polémica causó ayer fue la forma en que funcionarios del Gobierno y congresistas se culpaban mutuamente por la aprobación del texto. La polémica se trasladó a los medios de comunicación y a las redes sociales donde, incluso, se pidió la renuncia del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra.

El primero en empezar a buscar responsables fue el presidente Santos, quien en medio de su alocución del jueves en la noche, culpó a los conciliadores del texto de haber incluido “micos”  a los textos que sobre la reforma judicial habían sido aprobados por las plenarias de Senado y Cámara y dijo que ellos sobrepasaron sus funciones y “quebrantaron las disposiciones constitucionales, legales y desbordaron  sus competencias”.

Además, le quitó cualquier responsabilidad al ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra,  diciendo que la conciliación se había hecho sin su presencia y que solo después de 10 horas de debate se le informó sobre la conciliación del texto.

Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes y del Partido Liberal, Simón Gaviria refutó las afirmaciones del Presidente y dijo que el Ministro de Justicia sí había participado en la revisión del texto de conciliación.

En una entrevista radial, Gaviria dijo que sintió “extrañeza” cuando oyó las declaraciones del ministro Esguerra. “El Ministro no participó cuando empezaron los conciliadores pero él después entró y revisaron por cinco horas el texto, artículo por artículo. Después fue su secretaria privada quien en la Oficina de Leyes hizo la redacción del texto final de conciliación”, argumentó.

El Representante dijo que a la hora de la votación el Ministro de Justicia se había parado en el atril y había dicho: “El Gobierno le pide a la Unidad Nacional votar a favor de la conciliación”.

El magistrado Marco Antonio Velilla también se refirió al caso y dijo que el Gobierno había sido el que había impulsado la reforma a la justicia y por eso se debía hacer cargo de las consecuencias de la misma.

Esa opinión es compartida por el  ex magistrado Hernando Yepes, quien también considera que el presidente Juan Manuel Santos es el responsable de lo que sucedió con la reforma en el Congreso. “El Gobierno tiene una responsabilidad y viene tardíamente a enmendarlo”, dijo, al tiempo que aseguró que la reforma “tiene muchas falencias, estamos metidos en un auténtico callejón sin salda”.

 

La movida en las redes

 

La red de microbloggin Twitter fue uno de los escenarios donde más se habló de la reforma a la justicia, en los trinos se encontraron posiciones serias y otras un poco más divertidas.

 

 * @Tolaymaruja: Oites Tola, con la chambonada de la Reforma Judicial #  Santos   se reconcilia con los humoristas...

* @Juancpastrana: El pastelero no era el asesor indicado, Simón.

*@LeonValenciaA: Fue una conspiración la reforma a la justicia? lo que dice RCN de una reunión en un club de Bogotá hace más grave aún la situación

* @IvanCepedaCast: Esta es una oportunidad para debatir verdadera reforma a la Justicia y a la política, que responda a derechos y necesidades de la gente