El cardenal Pietro Parolin, quien llegó a Colombia como representante del papa Francisco para asistir en Cartagena a la firma del acuerdo de paz, presidirá mañana una eucaristía que se celebrará en la Catedral Primada de Bogotá. La misa será una acción de gracias por Colombia y se realizará desde las 12 del día.
Será concelebrada por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Ettore Balestrero, junto con los vicarios episcopales y los obispos auxiliares, según se informa en el sitio web de la Arquidiócesis de Bogotá. Y el lunes, el cardenal Pietro Parolin estará en Cartagena presenciando la firma del Acuerdo de Paz.
De la misma manera y en paralelo a este acto litúrgico, la Iglesia ha convocado a una jornada de oración por la paz de Colombia. Así lo expresó monseñor Héctor Fabio Henao, director de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal, quien afirmó que “se ha convocado a una jornada de oración por Colombia, que no necesariamente el día lunes, pero la Iglesia ha propuesto una jornada de oración”. Según el prelado, esta es una convocatoria de todos los obispos del país.
Por su parte, monseñor Ómar de Jesús Mejía Giraldo, obispo de Florencia, dijo que “el hoy de nuestra existencia es trabajar por la paz. La paz sí es posible, pero cuando la asumimos como tarea de todos, cuando la construimos paso a paso, cuando somos conscientes que necesitamos que todos, todos, todos… nos sintamos artesanos y no simples receptores o espectadores pasivos y sobre todo, cuando como personas de fe somos conscientes que este don preciado es un regalo que debemos pedir a Dios con esperanza y confianza”.
Indicó de la misma manera que “el Concilio además, con el objetivo que se propicie una mayor fraternidad entre todos, nos invita a abrir las ventanas de la fraternidad y construir entre todos: católicos, hermanos separados, las grandes religiones, ateos, agnósticos y personas de buena voluntad un ambiente de paz y fraternidad”.
Manifestó el obispo de Florencia que “seguramente que el acuerdo va a significar muchísimo para este momento histórico de Colombia y en el mundo; desde luego que la firma cuenta, pero, ¿será éste el fin del conflicto? Tengamos en cuanta lo siguiente: la paz no depende solo de la voluntad de dos partes... La paz es construcción de todos. La paz es un proyecto a largo plazo. ‘La paz es un arte’. La paz es un camino. La paz desde la fe es un don de Dios. Todos, todos…, debemos trabajar por la paz”.
Indicó el prelado que “la Iglesia no se puede dar el lujo de ser indiferente frente a la paz, pero tampoco puede enredarse en situaciones políticas y quedarse anclada en proyectos meramente humanos. La Iglesia no puede olvidarse que su vocación es eterna, trascendental”.
Entre tanto, monseñor Nelson Jair Cardona, obispo del Guaviare, subrayó que el esfuerzo que se ha venido adelantando por alcanzar la paz en esta región del país, resaltando el papel de la familia como principal escenario para este logro.
“El esfuerzo de esta Iglesia del Guaviare, es el de fortalecer los actuales procesos, con la búsqueda del perdón y la reconciliación, sólo ellos generarán la paz estable y duradera que aguardamos (…) En este esfuerzo, la familia será escenario privilegiado, pues lamentablemente constatamos que es el primer actor de violencia en la nación”.