La confrontación entre el presidente del Senado, Iván Name, y el mandatario Gustavo Petro lleva a una encendida discusión sobre el funcionamiento de las instituciones en Colombia, desatando un debate político de gran relevancia en el país.

Todo comenzó cuando Name optó por suspender el debate del Senado sobre la reforma pensional, lo que provocó la reacción de Petro, quien lo acusó de cerrar "arbitrariamente el Senado". En respuesta, Name defendió su decisión, argumentando que tenía la responsabilidad de proteger la institución del Congreso.

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En un mensaje público, Name afirmó: “Presidente Petro: una forma de cerrar las instituciones es desprestigiándolas. Yo tengo la responsabilidad legal, constitucional y moral de defender la institución del Congreso tanto de las infamias que lo desprestigian como de las solapadas amenazas de revocar el mandato de los congresistas mediante “constituyentes callejeras”.

Además, confirmó que la plenaria del Senado está programada para el próximo lunes para reanudar el proceso de la reforma pensional, después de su reciente protesta donde interrumpió abruptamente la sesión en respuesta a las acusaciones contra él.

El presidente del Congreso añadió que “El Senado no está cerrado y el lunes sesionaran las plenarias de Senado y Cámara como les corresponde, con independencia y autonomía”. Iván Name explicó previamente que consideraba las declaraciones del presidente Petro sobre los senadores que hundieron la reforma de la salud como "calumniosas", motivo por el cual levantó la sesión plenaria como forma de protesta.

Las declaraciones de ambos líderes políticos han generado una variedad de reacciones entre figuras políticas y la sociedad en general. Mientras que algunos respaldan la posición de Name como una defensa legítima de la integridad institucional, otros critican lo que consideran un obstáculo para el avance de importantes reformas.

El representante David Racero, por ejemplo, calificó la acción de Name como una maniobra tramposa para evitar el debate de la reforma pensional. Por otro lado, figuras como el senador Jota Pe Hernández respaldan la protesta de Name como una acción necesaria para proteger el Congreso de las acusaciones infundadas.