Entrevista| El Secretario de Planeación explicó los puntos del POT que más controversia han generado
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EL PLAN de Ordenamiento Territorial (POT) está a días de que empiece a ser debatido por el Concejo de Bogotá.
Tras una intrincada elaboración llevada a cabo por la Secretaría Distrital de Planeación, el titular de esa dependencia, Andrés Ortiz, aclaró los puntos del POT que han generado más ampolla.
Explicó cómo este POT es mucho más que un código urbano que reglamenta la ciudad; que lo que hace es regresar al origen de los grandes proyectos urbanísticos, en los que se conjugan planeación, gestión y financiación; y que a largo plazo este es un esquema que quiere hacer de Bogotá una ciudad más competitiva para el mundo globalizado de hoy.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo describiría el POT en un párrafo?
ANDRÉS ORTIZ: El POT busca mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos, partiendo de que Bogotá tiene que ser una ciudad ambiental, social y económicamente sostenible. La nuestra tiene que ser una urbe que sea ecoeficiente, equitativa y competitiva para que, a pesar de estar a 1.000 kilómetros de los puertos y a 2.600 metros de altura, Bogotá sea competitiva dentro del mundo globalizado.
ENS: ¿Y cómo está estructurado?
AO: Este Plan de Ordenamiento viene estructurado de manera tal que logrará cumplir las metas porque desarrolla todos los instrumentos de planeación, gestión y financiación que la ley tiene diseñados.
Esta hoja de ruta se basa en la realidad financiera y en la capacidad de inversión de la ciudad, y por eso todos sus programas y proyectos están soportados en un presupuesto de referencia.
Adicionalmente este POT tiene una nueva estructura de medición y seguimiento para que tengamos una garantía de que se irán cumpliendo las metas y de que estamos logrando la visión de ciudad. Esto se traduce en unas líneas de base y unos indicadores para hacer, año a año, un seguimiento de cómo se van cumpliendo estos objetivos, cosa que no había.
ENS: ¿Usted por qué cree que este POT ha tenido tantos contradictores?
AO: Tenemos que recordar que estamos en dos coyunturas importantes para la discusión del POT. La primera de ellas es que estamos en un año electoral, lo que hace que el debate sea cada vez menos técnico y más político. Eso ha llevado a que se digan muchas cosas que no son ciertas para atemorizar a las comunidades.
El segundo punto es que estamos en medio de un censo que no ha dado la cifra definitiva de Bogotá y que dio una cifra preliminar que no ha dado el desvío por omisión. A la gente se le olvida que la necesidad de vivienda que debe prever el POT no solo es el resultado del crecimiento poblacional, sino de la disminución del tamaño de los hogares. Eso quiere decir que cada vez que menos personas viven por vivienda, se necesitan más viviendas para las mismas personas.
ENS: ¿Y cuáles son los puntos que más han generado ampolla?
AO: Por una parte tenemos la renovación urbana. Este es un POT que aspira a renovar las áreas que están subutilizadas por bajas densidades, que están en deterioro o desuso. Esa meta de la renovación urbana es prioritaria pero eso no significa, que quede claro, que es a base de expropiación. La renovación urbana por reactivación lo que da es una noma que abre unas posibilidades, a cambio de unas obligaciones de cesión de espacio público y de construcción de infraestructura. Y no a partir de la expropiación.
ENS: Usted se refería también al manejo de los usos del espacio…
AO: La ciudad busca estimular la mezcla de usos pero que sea responsable y basada en la mitigación de los impactos. Esto busca que la gente se tenga que desplazar menos, que cada vez haya más gente que tenga cerca su sitio de compras, su parque, su zona de trabajo, su estudio, etc. La idea es que cada vez haya más gente que pueda vivir en un radio de acción caminable, reduciendo la necesidad de recorrer grandes distancias metropolitanas.
Esto no significa que usos de alto impacto estén permitidos en todas partes; o que en barrios residenciales se puedan tener talleres o bares. Por eso el POT trae un cuadro muy completo y exigente sobre las medidas de mitigación. Y hay una medida fundamental a este respecto: la de localización.
ENS: Ya para terminar, ¿qué implicaciones tiene este POT para el medio ambiente?
AO: Saliéndonos del debate político, este es un Plan que da un salto gigante en áreas protegidas porque propone 30.000 hectáreas nuevas de áreas nuevas. Este es un proyecto que consolida todo el circuito ambiental, dándole trascendencia a los conectores entre cerros y ríos. Mantiene y aumenta la estructura ecológica principal de la ciudad, e incluye las determinantes del nuevo Pomca (Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica). Finalmente, este POT respeta la sentencia del Consejo de Estado para cerros orientales y acoge a cabalidad su plan de manejo.