Con perros rastreadores y excavadoras, socorristas buscan a 10 desaparecidos bajo los escombros de un alud que mató a 33 personas y provocó heridas a otras 20 en un sector de la carretera que comunica a Medellín con Quibdó.
Imágenes compartidas en redes sociales y en canales de televisión muestran el momento en que un pedazo gigantesco de montaña se desprende y sepulta una fila de automóviles, mientras se escuchan gritos.
Cincuenta personas alcanzaron a refugiarse en una casa contigua, pero otro derrumbe dejó 33 fallecidos, según reportes oficiales.
Los trabajos de rescate se suspenden en las noches por el riesgo de nuevos deslizamientos en una región pegada al Pacífico, donde está una de las selvas más lluviosas del mundo.
Más de 200 personas entre bomberos, rescatistas, militares e indígenas trabajaron contra el tiempo, mientras familiares de los desaparecidos guardan noticias en los alrededores.
"Necesitamos saber de mi sobrino porque no sabemos nada de él, ni vivo ni muerto", dijo el sábado a la AFP Clara Estrada.
La carretera quedó partida en dos. A lo largo de la pendiente se observan autos enterrados, árboles arrasados, pantanos y piedras. Los socorristas suben cadáveres en camillas y helicópteros sobrevuelan el lugar.
"La posibilidad de más derrumbes está vigente aquí, en este mismo punto. Ha habido dos días de sol, el riesgo es menor, pero apenas se comienzan las lluvias, todo el personal que está en la actividad y quienes están aquí siguen en riesgo", dijo el presidente Gustavo Petro durante su visita al lugar de la tragedia donde declaró el estado de desastre natural.
Pese a que Colombia atraviesa una temporada de sequía, el estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Idean) había registrado el viernes fuertes lluvias en algunos departamentos del Pacífico y la Amazonía.
"Se declara desastre natural el Chocó. Consecuencia: se trasladará medio billón de pesos (unos 125 millones de dólares) para terminar la vía este año y hacer las obras de seguridad que en 20 años nunca se contrataron", escribió por la red X el presidente izquierdista.
"No sé ni qué pensar, estoy aquí preocupado, en la búsqueda de mis familiares", dijo Andrés Asprilla. Cuatro de sus allegados siguieron desaparecidos el sábado.