Desde la Cámara de Representantes, el Alcalde Mayor de Bogotá aclaró dudas frente a las marchas de los últimos días
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Desde la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, el alcalde Enrique Peñalosa precisó una serie de hechos y acciones relacionadas con las jornadas de paro nacional y de marchas que ya suman 14 días en la ciudad de Bogotá.
Así, y aprovechando el recinto en el que se encontraba, el Alcalde Mayor solicitó al Congreso de la República que determine y delimite, a través de una ley, cuándo deja una protesta de ser pacífica y en qué momento debe intervenir la Fuerza Pública.
“Una protesta violenta no es solamente una en donde se arrojan papas o se genera vandalismo. Eso se tiene que revisar y ya que estamos en el Congreso se debería expedir una ley que definiera exactamente qué es o qué no es (una protesta violenta); y si es posible que una manifestación bloquee el sistema de transporte público. La pregunta debería ser: ¿Dejamos que un grupo de 20 personas bloquee el sistema de transporte masivo de 9 millones de habitantes y en qué momento debe la Policía intervenir para hacer efectivos los derechos de los demás ciudadanos?”, puntualizó el Alcalde ayer hacia el mediodía.
Posteriormente dijo que la Alcaldía garantizó y seguirá garantizando los derechos de los que marchan y de los que no marchan, pero volvió a referirse a lo que debe entenderse por una protesta pacífica.
“Se habla de la protesta pacífica ¿Exactamente qué es? Yo creo que una protesta pacífica es una que respeta los derechos de los demás ciudadanos y no estoy muy convencido de que sea una en la que se impida que los demás ciudadanos, la inmensa mayoría que quiere ir a trabajar o a estudiar, no lo puedan hacer porque bloquean el sistema de transporte público”, reiteró.
Un llamado al transporte
Volviendo a hacer pública su tesis de que hubo un complot organizado para obtener resultados similares a los que vivió Santiago de Chile hace algunas semanas, el Alcalde Mayor dijo que la mayoría de los ciudadanos de Bosa, de Ciudad Bolívar, querían mantener la marcha pacífica, pero que la violencia que se presentó fue un complot organizado y fue llevada a cabo por una minoría ínfima de las personas.
“Si hubo 50.000 marchantes, no hubo más de 1.000 los que causaron la destrucción. Era una minoría ínfima pero tenían un objetivo concreto: querían dejar a la ciudad de Bogotá sin transporte público. Destruyeron el portal de Suba, el Supercade, se robaron las bicicletas y al día siguiente llegaron a destruir el portal de Las Américas y su propósito era incendiar cientos de buses estacionados allí cada uno de los cuales puede tener un valor de $1.300 millones. Había un esfuerzo sistemático de destrucción de estaciones y portales, y gracias a la acción de la Policía y del Ejército pudimos impedir que llevaran a cabo ese cometido. Yo pregunto: ¿Dejar a la ciudad de 9 millones de habitantes sin agua, es terrorismo? Claramente. Si dejan a la ciudad sin transporte público, ¿es terrorismo destruir este sistema de movilidad de la ciudad?
Otras aclaraciones
Además de aclarar que no es cierto que la Policía esté deteniendo a los estudiantes y les esté revisando sus celulares para ver lo que hacen con sus redes sociales; o que la Fuerza Pública esté rompiendo ventanas o amenazado a las personas que están haciendo el ejercicio de poner cacerolas en sus ventanas, Enrique Peñalosa dijo que con relación al tema de Dilan Cruz, y de todos los casos individuales que se han presentado de abuso de la autoridad, todos son casos que están siendo investigados tanto disciplinaria como penalmente.
“Es bueno recordar que nosotros tenemos a los gestores de convivencia que hemos fortalecido y aumentado. Ellos van acompañados de la Personería y la Defensoría. Nosotros respetamos y protegemos a los que hacen una protesta pacífica: en cuatro años hemos tenido casi 2.800 manifestaciones y solo en el 7% ha habido alguna intervención del Esmad, que es además una fuerza que tiene armas no letales y que está para garantizar ese derecho a las protestas y a la manifestación de los ciudadanos en la calle”, aclaró el alcalde Peñalosa.
Aun así dijo que el logro más grande de estos días fue la unión ciudadana y terminó diciendo que la democracia en Colombia funciona haciendo referencia a que solo en infraestructura pública se perdieron más de $5.000 millones. Hubo más de 9 millones de viajes que se dejaron de hacer en el transporte público, y “el estimativo más conservador es de más de $140.000 millones diarios de pérdidas. Estamos en una economía de mercado: la única manera para lograr más ingresos y empleo es que haya más inversión y este tipo de desórdenes desestimulan proyectos de inversión”, finalizó diciendo.