La Policía de Bogotá logró la desarticulación de un grupo de delincuencia común organizado denominado ‘La 108’, quienes venían afectando la seguridad y tranquilidad pública en la localidad de Suba.
La investigación determinó que las personas que integraban esta estructura delincuencial, se dedicaban activamente a la comercialización de sustancias estupefacientes, en particular marihuana y cocaína, e instrumentalizaban menores de edad para el transporte de la sustancia mediante la modalidad ‘a domicilio’, en los barrios Villa María y Gaitana.
Se destaca la captura de alias ‘Wilson’, principal cabecilla de esta organización, encargado de coordinar y concertar con las otros nueve personas a través de llamadas telefónicas para la comercialización de la sustancia estupefaciente.
Por otro lado, alias ‘La Flaca’ y alias ‘Nubia’, quienes administraban las finanzas criminales de esta organización, mientras que alias ‘Héctor’, adquiriría y aprovisionaba el estupefaciente y alias ‘Claudia’ almacenaba y dosificaba la droga.
“Mediante la materialización de ocho diligencias de allanamiento y registro, se capturaron por orden judicial a los diez integrantes de la estructura, por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; concierto para delinquir y uso de menores de edad para la comisión de delitos. Así mismo, se logró la incautación de un arma de fuego tipo revólver calibre 32 y 23 cartuchos, 500 dosis de marihuana, 200 de cocaína, seis celulares, una gramera y se inmovilizó una motocicleta”, aseguró el coronel William Lara, subcomandante Policía de Bogotá.
Según la institución, esta organización delincuencial instrumentalizaba a menores de edad, los cuales serían hijos de algunos de los integrantes de este GDCO y se encargaban de transportar la sustancia estupefaciente desde sus inmuebles hasta un taller de mecánica automotriz que funcionaba como fachada para el almacenamiento del estupefaciente, con la finalidad de pasar desapercibidos ante las autoridades.
“Con el desmantelamiento de esta organización afectamos las rentas criminales del tráfico local de estupefacientes por más de 50 millones de pesos mensuales”, indicó el coronel Lara.