“Lo que sucede en las familias es el reflejo de nuestra sociedad” | El Nuevo Siglo
Erik Leyton es dramaturgo, realizador de cine y televisión, guionista, libretista y profesor universitario. / Foto cortesía Erik Leyton
Viernes, 13 de Diciembre de 2024
Redacción Cultura

“Pájaros”, de Erik Leyton Arias, se caracteriza por su innovador uso simbólico del espacio y los objetos, como los pájaros, el té y las llamadas telefónicas, que además de cumplir una función literal, actúan como metáforas de la represión emocional, el control y la tensión entre los personajes, enriqueciendo la narrativa y fomentando una interpretación más profunda”.

Esta fue la sentencia del jurado del Ministerio de Cultura que le otorgó a Leyton el Premio Nacional de Dramaturgia. El autor de "Cielo, mi cielo" (1998), "Líneas horizontal", "Como la lluvia en el lago", entre otros, conversó con EL NUEVO SIGLO sobre este premio y su trayectoria.

EL NUEVO SIGLO: ¿Esperaba ganar el máximo galardón de dramaturgia?

ERIK LEYTON ARIAS: Realmente no lo esperaba. La verdad, para mí es un premio muy difícil de ganar, porque no estaba abierto todos los años, entonces hay que estar muy pendiente de las convocatorias del Ministerio de Cultura, porque a veces no está, entonces apareció esta oportunidad y para mí fue una tremenda sorpresa.

ENS: ¿Qué dijo el jurado acerca de "Pájaros"?

ELA: A ellos le interesaron mucho las imágenes que mostré en el texto, el cual se construye a partir de la palabra escrita y la utilización de herramientas y objetos que se vuelven dramáticos, pero también tienen una función poética, con elementos teatrales; y también tiene una función de metáfora sobre la situación y sobre los personajes.

ENS: ¿Cómo nació y por qué nació "Pájaros"?

ELA:  Me interesa muchísimo la vida de las familias. Me parece que lo que sucede en el interior de las familias es un poco el reflejo de lo que sucede en nuestra sociedad. Para poder entender nuestros problemas de violencia, de corrupción, de inestabilidad, me parece que una buena manera de verlos es dentro de la familia. Entonces en esta obra trabajé sobre una familia rota desde el principio, es una familia que perdió un hijo hace mucho tiempo y que ha intentado rearmar su vida con la dificultad que eso significa, pero llega un momento en el que la vida los pone frente a una situación muy delicada y muy conflictiva para que revisen realmente la ausencia de su hijo y la vida que han construido hasta el momento.

ENS: ¿Cómo fue ese proceso de escribir una historia tan trágica y sensible para muchos lectores?

ELA: Escribir una historia como esta lleva bastante tiempo, me tomó cuatro años porque fue un proceso de investigar, de escribir, de aprobar, reescribir, destruir para volver a construir. Fue el tiempo que necesité para poder entender a los personajes y entender la situación que les estaba sucediendo.

ENS: ¿Algún episodio o anécdota que lo haya marcado en su vida personal?

 ELA: Sí, durante el proceso de escritura estuve muy pendiente de muertes y sucesos de bebés y, claro, Colombia es un país muy fuerte en ese tema y es una desgracia, porque el país no es amable con los niños, entonces hubo muchas historias que nos tocan la fibra humana.

ENS: Hablando de otro tema, ¿desde su perspectiva cómo ve la dramaturgia teatral en Colombia?

ELA: Me parece que somos muy afortunados, aunque no lo notemos mucho, porque tenemos una dramaturgia muy activa, múltiple, diversa, joven, con muchísima energía, que está indagando en una gran cantidad de temas. No solamente por la violencia cotidiana, que también hay un gran porcentaje, sino también del día a día, de la dificultad de salir adelante, de la pobreza, de los temas políticos, de la dificultad de entablar una comunicación entre hombres y mujeres, entre generaciones, chicos y ancianos. Contamos con una dramaturgia muy diversa y también hemos logrado afortunadamente un equilibrio entre hombres y mujeres, algo que no había sucedido nunca en nuestra historia y en este momento hay grandes dramaturgos, aunado un poquito a la incursión de las mujeres y de los jóvenes.

ENS: ¿Cuáles son las nuevas tendencias en la dramaturgia?

ELA: Afortunadamente hay una gran diversidad de novedades; sin embargo, seguimos escribiendo piezas clásicas. Yo me inscribo como en esa corriente de un teatro que llamaríamos clásico, pero atravesado por la modernidad y los nuevos lenguajes, incluso los digitales que nos habitan, entonces hay como una suerte de nuevo drama. Hay otra tendencia muy poderosa que tiene que ver con la dramaturgia femenina; efectivamente, muchas mujeres e incluso hombres hablando del tema femenino, pero sobre todo mujeres hablando de su mundo, mostrándonos su mundo desde la dramatización.

Otra corriente muy importante desde hace unos 10 o 15 años tiene que ver con la autoficción, el teatro que se concibe a partir de la experiencia propia de hablar del yo, de hablar de la vida de cada uno de los autores dentro de la exposición y la construcción de la ficción a partir de la vida de cada uno de ellos. Y, por supuesto, hay una vertiente muy grande alrededor de nuestras violencias; el teatro colombiano no se entiende desde la existencia hasta nuestra independencia misma de hablar de nuestra violencia rural, de nuestra violencia hacia los campesinos, toda esa violencia que surge un poco en el campo y que se aplica en las ciudades.

Y por último tendría que decir que hay una nueva tendencia muy interesante alrededor del futuro, de cómo será Colombia en el futuro. Está surgiendo una pregunta de cómo van a ser nuestras ciudades, nuestras relaciones personales, amorosas, familiares.

 

ENS: Hemos visto que las novelas clásicas son llevadas a las tablas y a las salas de cine, ¿qué reto implica esto para la dramaturgia colombiana?

ELA: Una maravilla, porque, por ejemplo, en el caso de "La vorágine" lo más importante es que se revisa una novela enorme, de gran importancia, no solamente en su momento, sino durante todos estos años. Entonces es muy importante que el teatro dé una mirada muy particular, desde su lenguaje. También está "María", que ha sido muy importante. Dentro de poco vamos a estar revisando en el teatro y en el cine, la poesía, los cuentos. También es que podamos entender que el teatro y la dramaturgia no son aislados, sino que dialogan constantemente con el resto del arte, con la danza, la pintura, la novela y la literatura.

ENS: ¿En qué proyectos se encuentra actualmente?

ELA: Tengo varios proyectos en camino. Me interesa mucho el tema de la familia, pero también la investigación formal, el cómo se escribe una obra sin diálogos o cómo se escribe una obra en la que los personajes realmente muevan la trama, pero también estoy detrás de unas historias muy curiosas y una versión de un texto de Shakespeare.

Perfil

Docente en las áreas de dramaturgia, guion, historia del cine y realización audiovisual. Ha escrito más de 13 obras de teatro que han sido montadas por grupos de Colombia, México y España. Como realizador de cine y televisión fue ganador de un Premio India Catalina, en 2006, en la categoría Divulgación Científica en Televisión, por la dirección de la serie documental "Mente nueva", producida por la Universidad Nacional de Colombia y Colciencias.