Desde hace ya varios años Mauricio Gómez Escobar está demostrando su grandes dotes de escultor para moldear piezas de hierro, conseguidas en ferias de los domingos en diferentes poblaciones de Francia. Ha sido una labor que ha implicado un gran esfuerzo de Mauricio Gómez, quien no obstante su dedicación a transformar los trozos de metal en elementos de arte, no olvida su vocación de periodista, en excelentes investigaciones. La escultura para él es un juego de ensamblaje, en el que se involucran objetos que antes fueron herramientas en la agricultura.
Sin duda la obra de Mauricio es original. Les da vida coherente a masas disímiles de diferentes cosas de metal, adquiridas en sus periplos por la provincia gala. La denominación de Metamorfosis es adecuada. Ese el proceso que se cumple cuando de un montón de ‘chatarra’ emerge un trabajo impecable. Se debe reconocer que no es fácil lo que crea Mauricio. Su inspiración lo impulsa a la realización de este proyecto en que está inmerso. Y seguramente cuando ve que lo que ha salido de su mente queda reflejado en el metal transformado en arte es inmensa su satisfacción, y desde luego la exposición de lo hecho para que sea admirado por el público.