Las economíaslatinoamericanas apuestan por las reformas estructurales y la integración para enfrentar la crisis económica de los países ricos y confían en la capacidad de Europa para iniciar su recuperación, indicaron responsables regionales.
"No somos inmunes. Vemos una perspectiva favorable pero no podemos bajar la guardia", recordó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Alberto Moreno en la apertura del seminario coorganizado por esa entidad y por la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económicas (OCDE).
Los países latinoamericanos tuvieron un crecimiento promedio de 4,3% en 2011, que se desacelerará a 3,7% en 2012, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y temen el contagio de la crisis europea y la ralentización de China y Estados Unidos.
"No nos podemos seguir escondiendo. Latinoamérica es una región cada vez más abierta y tendríamos que estar preparados para enfrentarnos a una contracción de la economía mundial", dijo el ministro chileno de Hacienda Felipe Larraín.
Aunque la dependencia de la economía europea es relativa (las exportaciones a Europa suponen aproximadamente 12% del total, según datos del BID), varios responsables apelaron a preparar planes de contingencia.
"Los próximos 18 meses serán probablemente muy complicados. Tenemos que llevar la economía a un remanso de paz", estimó Juan Carlos Echeverry, ministro colombiano de Hacienda, para quien las reformas estructurales tienen que ser "un estilo de vida".
Los responsables reunidos en París también apelaron a los europeos a inspirarse en las experiencias de América Latina para superar la crisis de fines de los años 80 y a evitar la tentación del proteccionismo.
"Esperamos que los países de la zona del euro tomen las medidas necesarias y confiamos en que lo hagan evitando el proteccionismo", manifestó la presidente de Costa Rica Laura Chinchilla. / AFP