Rusia exigió una "investigación imparcial" en Siria tras el atentado sangriento el martes cerca de Damasco y el hallazgo, dos días antes, de cientos de cuerpos después de una ofensiva del ejército en la zona, informó el miércoles el ministerio de Relaciones Exteriores.
"Insistimos en la necesidad de llevar a cabo una investigación imparcial y minuciosa sobre las circunstancias de estos sucesos trágicos" con la participación de representantes de la oficina de las Naciones Unidas abierta hace poco en Damasco, declaró el ministerio en un comunicado.
"Los culpables de estos crímenes deben ser llevados ante la justicia y recibir un castigo severo", añadió.
El ministerio citó el atentado con coche bomba perpetrado el martes en un barrio de las afueras de Damasco favorable al régimen, que causó 27 muertos, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), y el hallazgo el domingo en Daraya, cerca de la capital, de al menos 320 cuerpos, después de varios días de ofensiva militar.
Moscú repitió que "no hay alternativa" al plan de paz del representante especial de la ONU y de la Liga Árabe en Siria, Kofi Annan, pese a su reciente dimisión por falta de resultados. El exjefe de la diplomacia argelina, Lakhdar Brahimi, tomó el relevo.
Rusia, aliada del régimen sirio, al que suministra armas, bloqueó junto con China en tres ocasiones las resoluciones occidentales de la ONU que intentaban presionar a Damasco con la amenaza de sanciones.