La denuncia penal de un abogado uruguayo contra el presidente José Mujica por "difamación e injurias" por las críticas que formuló a abogados, notarios y economistas fue archivada por la justicia, informó el lunes el Poder Judicial.
El pasado mes de marzo, al ser consultado por periodistas sobre la opinión del economista Gabriel Oddone, que había criticado la gestión económica del gobierno, Mujica indicó que Uruguay está "infestado" de economistas, escribanos y abogados.
"Estamos infestados de economistas, escribanos (notarios) y abogados. Oddone no se subió en su vida a un arado ni en pedo (nunca, ndr), pero bueno, es importante darle pelota (hacerle caso)", aseguró el presidente.
La jueza penal Fanny Canessa entendió que no es posible tramitar una denuncia de esa naturaleza porque el Presidente "goza de la prerrogativa procesal del juicio político", por lo que para avanzar en una denuncia primero hay remover "el obstáculo constitucional previo a la formación de dicha causa", indicó el Poder Judicial en un comunicado.
Según la magistrada, un eventual procesamiento del presidente no corresponde a los jueces, sino al Senado y la acusación queda librada exclusivamente a la cámara de Representantes.
Para que el mandatario pueda ser juzgado, primero tiene que haber sido separado de su cargo en un juicio político, aclaró al archivar la causa.
La denuncia fue presentada el 1 de abril por el abogado Juan José Ayala, quien solicitó además una pericia psiquiátrica de Mujica indicando que "no estaría en sus cabales".
Tras la denuncia, Mujica emitió un comunicado en el que sostuvo que la prensa y oposición recogieron erróneamente una de sus palabras, aclarando que dijo "infestado" y no "infectado".
"Es bueno consultar el diccionario antes de generar revuelos que solo nos quitan tiempo y lugar para trabajar en las cosas que realmente importan", aseguró el presidente, indicando que "infestar, con s, y no infectar, quiere decir llenar un sitio, aludir a una gran cantidad de personas o cosas".
Mujica, un exguerrillero de 77 años que asumió en 2010 la segunda presidencia de izquierda en el país, hace gala de un estilo austero y un lenguaje llano que le ha dado una gran popularidad pero también fuertes críticas de sus detractores.
Recientemente, el mandatario generó un fuerte roce diplomático con Argentina, tras afirmar -en una conversación que creyó no estaba siendo escuchada- sobre la presidenta argentina que "esta vieja es peor que el tuerto", en referencia a su esposo, el fallecido Néstor Kirchner, y asegurara que la mandataria es "terca".