EL GOBIERNO chino adoptó una directiva con vistas a hacer de la ciudad fronteriza de Shenzhen un escaparate del "socialismo a la china", y ponerla para 2025 en "los primeros rangos de ciudades del mundo en términos de potencia económica y calidad de desarrollo".

Esta promoción es percibida como un intento de ensombrecer a la vecina Hong Kong, donde una nueva manifestación sacó a la calle a centenares de miles de personas.

Antes de 2035, Shenzen "se encontrará en el primer puesto mundial" en términos de competitividad global, asegura el documento publicado el lunes por la prensa china.

La que hace unas décadas era una simple aldea de pescadores, en los últimos 40 años ha vivido un crecimiento fulgurante, beneficiada por su estatuto de "Zona económica especial" para atraer inversiones de Hong Kong y exportar en dirección al territorio bajo administración británica hasta 1997.

La ciudad tiene en la actualidad más de 12 millones de habitantes, frente a los siete millones de Hong Kong.

La prensa china ha comparado el futuro desarrollo que se espera en Shenzhen con el riesgo que enfrenta Hong Kong si continúa la agitación contra el ejecutivo pro-Pekín.

"Si Hong Hong aún no está dispuesto a aprovechar su oportunidad de participar en el desarrollo del país, su desarrollo será muy limitado en el futuro, mientras que Shenzhen avanzará a gran velocidad", declaraba un experto citado por el diario anglófono Global Times.

Tras dos meses de manifestaciones a favor de la democracia en Hong Kong, China ha hecho planear en los últimos días la amenaza de una intervención armada en el territorio semiautónomo.

Los expertos consideran que Pekín podría evitar una decisión de ese tipo, arriesgada para el estatuto de centro financiero mundial de Hong Kong.