Repensar el censo en Estados Unidos, el reto de su director | El Nuevo Siglo
Robert Santos, un mexicanoestadounidense, es el primer latino a cargo del censo.
Impacto Latino
Domingo, 8 de Mayo de 2022
Redacción internacional con AFP

El censo de 2020 dejó fuera a un porcentaje de ciudadanos latinos, negros e indígenas americanos. Para evitar que se repita, el director de la Oficina del Censo, el mexicanoestadounidense Robert Santos, sopesa reorganizarlo y mejorar la tecnología.

Los resultados del censo determinan el número de escaños para cada estado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y sirven de base para distribuir los fondos federales, de ahí que el hecho de que se contara de más a algunos grupos demográficos y de menos a otros haya irritado a algunas asociaciones.

En marzo el Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO) puso el grito en el cielo debido a que el 4,9% de la población hispana o latina quedó fuera del censo (en comparación con el 1,54% de 2010).

El Tribunal Supremo, explica Santos, requiere que se use el recuento que se obtuvo del censo decenal para el reparto de escaños en el Congreso y la redistribución de distritos, y para ello se toma la población total del país, un dato "bastante preciso" en el censo de 2020.

"Lo que la gente no entiende es que se usa algo diferente al censo decenal para hacer las asignaciones de fondos federales. Usamos las estimaciones de población, que incorpora el censo decenal, pero también otros datos" porque la población cambia con el tiempo, añade.

Aún así el subconteo de las minorías preocupa a este mexicanoestadounidense de San Antonio (sur), cuyos abuelos emigraron de México a principios del siglo XX debido a la Revolución Mexicana. 

Su equipo busca "una mejor manera de representar a los latinos y afroestadounidenses, así como a los niños de cero a cuatro años" a través de las estimaciones de población que realizan entre cada censo decenal para incluir los nacimientos, las defunciones, la inmigración...

"Necesitamos repensar cómo hacemos los censos: buscamos modernizar la tecnología y usar los registros administrativos del gobierno que son realmente buenos y sólidos", como el servicio de impuestos, el seguro social, los archivos del programa federal de seguro médico, enumeró Santos, en una entrevista con la AFP.

Estos archivos son muy útiles para las personas "fáciles de contar", aquellas que serían contabilizadas de todos modos, así que si estos archivos se usan para ellas, se abarataría el costo y "esos ahorros se pueden asignar a las comunidades históricamente difíciles de contar, como los vecindarios con latinos, afroestadounidenses e indígenas americanos", propone.



Difíciles de contar

¿Por qué son difíciles de contar?

"Siempre ha sido así (...) Algunas personas no quieren ser contadas. Algunas viven en situaciones de vivienda donde es muy difícil encontrarlas" por una infinidad de motivos, como las casas con un garaje en la parte trasera convertido en apartamento. Requiere "que vaya alguien y mire. Y es la forma más cara de hacerlo".

El caso de la gente que no quiere ser contada es "un problema de confianza. Había mucha desconfianza entre las personas que históricamente son difíciles de contar como inmigrantes en Estados Unidos" para el censo de 2020.

Algunas asociaciones afirman que el discurso de tolerancia cero con la inmigración del expresidente republicano Donald Trump generó desconfianza y miedo entre los inmigrantes indocumentados.

Santos no quiere entrar en si ha habido interferencia política. 

"Lo históricamente difícil de contar se volvió aún más difícil de contar" por muchos factores pero sobre todo -dice- por la pandemia, "porque había hogares de latinos y afroestadounidenses que se quedaron sin empleo".

"Básicamente sufrían, lo último en lo que iban a pensar es en que tenían que rellenar el formulario del censo (...) Tenían problemas mucho más graves con los que lidiar".

Santos, con poco más de cuatro meses en el cargo, considera esencial generar confianza con las comunidades locales, explicándoles que "los datos, que recopilamos para ellos y con ellos, les ayudan" porque influyen en el reparto de fondos para los colegios, las infraestructuras, la seguridad, los problemas de cambio climático... En su día a día.

Censo de 2020

El censo en los Estados Unido se realiza cada 10 años, para el 2020, la cifra evaluó que la población para el primero de abril de 2020 era de 331 millones 449 mil 281 personas y había crecido un 7,4 % respecto a 2010.

Recientemente, la Oficina del Censo de los EE.UU. publicó los resultados de dos análisis sobre la calidad de los conteos del Censo del 2020. Si bien los dos mostraron la solidez del conteo para el total de la población de los EE. UU., cada análisis reveló que el Censo del 2020 sobrecontó o subcontó varios grupos demográficos.

"Los resultados de hoy muestran evidencia estadística de que la calidad del conteo total de la población es acorde con la de censos recientes. Esto es algo notable, dados los desafíos sin precedentes del 2020", dijo el director Robert L. Santos. Pero los resultados incluyen algunas limitaciones. El Censo del 2020 subcontó muchos de los mismos grupos de población históricamente subcontados, y sobrecontó otros".

Los dos análisis corresponden a la Encuesta de la Fase Posterior a la Enumeración (PES, por sus siglas en inglés) y a las estimaciones del Análisis Demográfico (DA, por sus siglas en inglés) y calculan qué tan bien el Censo del 2020 contó a todas a todas las personas en el país y en ciertos grupos demográficos. Los análisis calculan el tamaño de la población de los EE. UU. y luego comparan esas estimaciones con los conteos del censo.

La PES calcula el tamaño de la población con una encuesta por muestreo, mientras que el DA lo hace con registros vitales y otros datos. Tanto la PES como el DA calculan si ciertos grupos se subcontaron —o sea, que quizás el censo no contó a algunas personas— o si se sobrecontaron —lo que indicaría que algunas personas podrían haberse contado más de una vez, mientras que otras tal vez fueron incluidas por error.

Si bien los dos enfoques son distintos, los resultados muestran que la PES y el DA prácticamente se alinean, lo cual proporciona una imagen más inclusiva de las personas que se contaron en el Censo del 2020.

Los resultados muestran que el Censo del 2020 subcontó a la población negra o afroamericana, a la población indígena de las Américas o nativa de Alaska que vive en una reserva, a la población hispana o latina, y a las personas que informaron ser de alguna otra raza.

Por otro lado, el Censo del 2020 sobrecontó a la población blanca no hispana y a la población asiática.  La población nativa de Hawái o de otra de las islas del Pacífico no fue sobrecontada ni subcontada según los hallazgos.

Entre los grupos de edades, el Censo del 2020 subcontó a los niños de 0 a 17 años, en particular a los niños pequeños de 0 a 4 años. A los niños pequeños se los subcuentan constantemente en los censos decenales.

Frente a estos datos, Santos se refirió: "Al considerar los hallazgos de hoy en conjunto, creemos que los datos del Censo del 2020 son adecuados para muchos usos en la toma de decisiones, como también para pintar un retrato vívido de la población de nuestra nación", expresó Santos. "Estudiaremos con mayor profundidad los subconteos y los sobreconteos. Esto es parte de nuestra diligencia debida, de nuestra búsqueda de excelencia y de nuestro servicio al país".