La Agencia Internacional de Energía (AIE) calificó como uno de los “principales desafíos” para el precio del crudo la baja producción tanto en Irán, debido al abandono de Estados Unidos del acuerdo nuclear, como en Venezuela, en plena crisis económica y social.
"En Venezuela el ritmo de la caída de la producción de crudo se está acelerando y puede llevar a una contracción de varios cientos de miles de barriles al día", afirmó la AIE en su informe mensual. Añadió que Caracas no ha cumplido con la meta de producción a la que se comprometió en los acuerdos de Viena.
Una de las explicaciones para la caída en la producción es que muchos empleados de PDVSA han abandonado sus puestos de trabajo por "los bajos salarios y las preocupaciones por la seguridad laboral".
Hay otro factor que podría reducir el abastecimiento mundial de petróleo: el anuncio que hizo Estados Unidos el pasado 8 de mayo con respecto a que dejaba el acuerdo nuclear con Irán, el quinto exportador de crudo mundial.
"La eventual doble disminución en la producción de Irán y Venezuela podría representar el mayor desafío para los productores, que tendrían que esquivar la abrupta alza de los precios y compensar las caídas de esos países. Y no solo se trata de número de barriles sino en la calidad", indicó la AIE.
Los países de la OPEP, encabezados por Arabia Saudita, aún no han compensado la reducción de petróleo venezolano. Sin embargo, poco después de conocerse la retirada de Estados Unidos del pacto nuclear con Irán, Riad se comprometió a trabajar con el resto de productores mundiales para generar más crudo.
La AIE sitúa el precio del barril Brent por encima de los USD 77 y señala que los precios del crudo han aumentado un 75% desde junio de 2017.