EL NUEVO IRA, un grupo republicano disidente que lucha por la reunificación de Irlanda, admitió su responsabilidad en la muerte de la periodista Lyra McKee, víctima de disparos.
El Nuevo IRA presentó "sus sinceras y completas disculpas a la compañera, a la familia y a los amigos de Lyra McKee por su muerte", informó el sitio internet del diario The Irish News, que afirmó haber recibido una declaración con un mensaje cifrado de parte del grupo disidente.
La reportera, de 29 años, falleció trágicamente" la noche del Jueves Santo cuando "se encontraba junto a fuerzas enemigas", justificó el Nuevo IRA, aludiendo a fuerzas de seguridad "fuertemente armadas" que habrían "provocado" los disturbios que precedieron la muerte de la periodista.
La policía de Irlanda del Norte anunció por la mañana que arrestó a una mujer de 57 años en conexión con esta muerte. Por su parte, dos hombres de 18 y 19 años que había sido detenidos previamente en el marco de la investigación quedaron en libertad sin cargos.
Este drama recuerda a los tiempos sombríos del conflicto en Irlanda del Norte, que desgarró esta provincia británica durante tres décadas.
La violencia entre republicanos nacionalistas -católicos y partidarios de la reunificación de Irlanda- y los unionistas -protestantes y defensores del mantenimiento bajo la Corona británica-, dejaron unos 3.500 muertos hasta que se alcanzaron los Acuerdos del Viernes Santo en 1998. Este pacto impuso una retirada de las fuerzas británicas y el desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
Pero siguen existiendo grupos aún activos de republicanos disidentes que luchan por la reunificación con la vecina República de Irlanda, incluso a través de la violencia, como es el caso del Nuevo IRA.
Más de cien manifestante se concentraron el lunes frente una oficina utilizada en Londonderry por varios grupos políticos republicanos disidentes, entre ellos Saoradh, un autodenominado partido revolucionario que afirma reflejar el pensamiento del Nuevo IRA.
Una amiga de McKee abrió una lata de pintura roja y los manifestantes comenzaron a pintar huellas rojas de las manos sobre la pared. "Esta es la sangre en sus manos", lanzó a los disidentes Sinead Quinn, amiga de la fallecida.
El Nuevo IRA, creado entre 2011 y 2012, reivindicó la explosión en enero de un coche bomba en Londonderry, ciudad que los irlandeses llaman Derry.
Tras ese atentado se descubrieron varios paquetes con pequeños artefactos explosivos, sobre todo en edificios de los aeropuertos City y Heathrow de Londres, actos reivindicados también por el Nuevo IRA.
Tras la muerte de Lyra McKee la noche del jueves, la policía norirlandesa afirmó que había constatado un "cambio radical" en el barrio de Creggan, donde tuvieron lugar los enfrentamientos y conocido hasta ahora por sus tensas relaciones con las fuerzas de seguridad.
En el emblemático muro del "Free Derry Corner", símbolo de las reivindicaciones separatistas, se escribió el mensaje "No en nuestro nombre. RIP Lyra", un reflejo del enojo de los habitantes y del rechazo de esta forma de violencia.
Los seis principales partidos políticos de Irlanda del Norte -incluidos los unionistas y los republicanos, incapaces desde hace más de dos años de ponerse de acuerdo para formar gobierno en Belfast- también publicaron una infrecuente declaración común.
"El asesinato de Lyra", escribieron, "constituye un ataque contra todos los miembros de esta comunidad, un ataque contra la paz y el proceso democrático".
Los funerales de la joven periodista se celebrarán el miércoles en la catedral de Santa Ana de Belfast, según una publicación en Facebook de la compañera de Lyra Mckee, Sara Canning.