El objetivo de acabar con el hambre en el mundo para 2030 se aleja. En la actualidad, casi el 9 por ciento de la población mundial se encuentra en esta situación y las previsiones son que con la pandemia de coronavirus el dato, lejos de disminuir en 2020, siga aumentando aún más, añadiendo hasta 132 millones adicionales a los 690 millones actuales.
Esa es la principal conclusión del 'Informe del estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo', presentado por la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
El documento viene a confirmar la tendencia iniciada en 2014 de un lento aumento de las personas que pasan hambre, con otros 10 millones adicionales en 2019 que sitúan el dato en 690 millones, o lo que es lo mismo, el 8,9 por ciento de la población mundial. En total, en los últimos cinco años el incremento ha sido de 60 millones.
Asia es el continente con más personas hambrientas, 381 millones, seguida por África, con 250 millones, si bien el incremento se ha acelerado en este segundo continente. En tercer lugar se sitúan América Latina y el Caribe, con 48 millones de personas que pasan hambre.
Aunque la prevalencia mundial de personas que pasan hambre apenas ha cambiado con respecto al 8,9 por ciento actual, las cifras absolutas sí que lo han hecho desde 2014, lo que significa que el problema ha crecido al mismo tiempo que lo hacía la población mundial.
Además, el informe constata una gran disparidad regional, ya que en África las personas hambrientas suponen el 19,1 por ciento de su población, mientras que en Asia suponen el 8,3 por ciento y en el caso de América Latina y el Caribe el 7,4 por ciento. Si se mantienen las tendencias actuales, para 2030 África albergará a más de la mitad de las personas que pasan hambre en el mundo.
Pocos esfuerzos.
"Cinco años después de que el mundo se comprometiera a poner fin al hambre, la inseguridad alimentaria y todas las formas de malnutrición, seguimos sin realizar progresos suficientes para alcanzar este objetivo en 2030", advierten en el prólogo del informe los jefes de las agencias de la ONU.
Los progresos se han visto afectados en los últimos años entre otras cosas por los conflictos, la variabilidad climática y los fenómenos meteorológicos extremos, que socavan los esfuerzos por acabar con el hambre. En 2019, se ha constatado que también disminuyen los esfuerzos la desaceleración y el debilitamiento de la economía.
De mantenerse las tendencias recientes, para 2030 habría más de 840 millones de personas en el mundo que pasarían hambre. Las primeras evaluaciones apuntan a que la pandemia podría añadir entre 83 y 132 millones de personas a la cifra actual solo en 2020, en función de la hipótesis de crecimiento económico.