La droga Dexametasona sigue siendo la única terapia que ha demostrado ser efectiva contra el nuevo coronavirus para pacientes graves, aseguró el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, durante un seminario web sobre la lucha contra la pandemia desde Ginebra.
Además, reveló los resultados provisionales del ensayo clínico solidario de la OMS y se refirió a la gripe, que puede ser contrarrestada utilizando algunos de los mismos métodos que los utilizados contra el COVID-19.
Tedros también advirtió que la demanda de vacunas contra la gripe podría superar la oferta en algunos países, en particular en el hemisferio norte, a medida que llegue el invierno. "Por lo tanto, el Grupo de Asesoramiento Estratégico de Expertos en Inmunización ha recomendado que, entre los cinco grupos de riesgo, los trabajadores de la salud y los adultos mayores sean los grupos de mayor prioridad para la vacunación contra la gripe durante la pandemia de COVID-19", aseguró.
"Cada año, hay hasta 3,5 millones de casos graves de gripe estacional en todo el mundo, y hasta 650.000 muertes relacionadas con ella". Durante el invierno de este año en el hemisferio sur, el número de casos de gripe estacional y de muertes fue menor de lo habitual debido a las medidas tomadas para contener la COVID-19. "Pero no podemos asumir que lo mismo ocurrirá en la temporada de gripe del hemisferio norte", señaló el director de la OMS.
En cuanto al ensayo clínico solidario, Tedros dijo que mostró que otros dos medicamentos, el Remdesivir y el Interferón, tienen poco o ningún efecto en la prevención de muertes relacionadas con el coronavirus o en la reducción del tiempo que pasa un paciente en el hospital. "Por el momento, el corticoesteroide Dexametasona sigue siendo el único terapéutico que ha demostrado ser eficaz contra COVID-19, para pacientes con enfermedades graves", señaló Tedros.
La Dexametasona se utiliza en el tratamiento de muchas afecciones, incluyendo problemas reumáticos, diversas afecciones cutáneas, alergias graves, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, inflamación cerebral y dolor ocular después de una cirugía ocular. También se utiliza con antibióticos en casos de tuberculosis.
Este ensayo clínico solidario es el mayor ensayo controlado aleatorio del mundo sobre un proceso terapéutico para la COVID-19, en el que participan casi 13.000 pacientes en 500 hospitales de 30 países.
Fue gracias a este estudio que en junio, el organismo de salud anunció que descontinuaba la rama de Hidroxicloroquina como tratamiento. Más tarde, en julio, anunció que ya no inscribiría más pacientes para recibir también la combinación de Lopinavir y Ritonavir.
Tedros señaló que el ensayo clínico solidario sigue reclutando unos 2.000 pacientes cada mes y evaluará otros tratamientos, incluyendo anticuerpos monoclonales y nuevos antivirales.
En cuanto al coronavirus, el director dijo que aunque el número de muertes reportadas en Europa la semana pasada fue todavía menos de un cuarto del número reportado en la peor semana de marzo, las hospitalizaciones están aumentando. "Muchas ciudades están informando que alcanzarán su capacidad de camas en cuidados intensivos en unas pocas semanas".
El martes, los Institutos Nacionales de Salud, la principal agencia estadounidense responsable de la investigación biomédica y de salud, dijo que había iniciado un estudio para determinar si ciertos medicamentos aprobados muestran resultados contra la COVID-19. Esta agencia señaló que el Remdesivir experimental había demostrado beneficios clínicos para los pacientes.
La terapia con Remdesivir fue usada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como lo señaló en ese momento el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, poco después de que el mandatario fuera admitido en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, tras ser diagnosticado positivo para COVID-19 el pasado 3 de octubre.
La pandemia de COVID-19 ha cobrado más de 1,1 millones de vidas en 188 países y regiones desde el pasado diciembre. EEUU, India, Brasil y Rusia son actualmente los países más afectados. En total, se han registrado más de 39 millones de casos en todo el mundo, mientras que casi 27 millones de pacientes se han recuperado tras el contagio, según las cifras recopiladas por la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.