Fue puesta al servicio la nueva sede del Centro de Arbitraje y Conciliación (CAC) de la Cámara de Comercio de Bogotá, organismo que opera desde hace 33 años ofreciendo una alternativa distinta a la justicia ordinaria en la resolución de conflictos jurídicos. Esta nueva sede hace parte de un proyecto de desarrollo de la entidad, ampliación de su capacidad de atención y el ofrecimiento de nuevos servicios a la ciudadanía.
De esta manera, el CAC duplicó sus salas de audiencia, pasando de tener 9 a un total de 18 salas, las cuales entraron en funcionamiento desde el día de ayer. De igual forma, la nueva sede estará equipada con tecnología audiovisual de última generación, lo cual permitirá la realización de videoconferencias y tribunales arbitrales de carácter internacional. Para este propósito, el CAC también dispondrá de cabinas de traducción simultánea. “Estamos a la vanguardia en América Latina en términos de infraestructura y tecnología”, declaró en la inauguración el director del CAC, Mauricio González Cuervo.
Además de la gran ampliación de equipos e instalaciones, el CAC también ofrecerá un extenso portafolio en la prestación de servicios de arbitraje y conciliación, el cual dispondrá de 586 árbitros, 125 secretarios y 105 peritos. La entidad aspira a contar con profesionales altamente calificados, abogados especializados en todas las ramas del derecho y un servicio de peritaje basado en expertos en recolección de evidencia y emisión de conceptos técnicos.
Por otra parte, el CAC ha sellado una serie de convenios con tribunales de arbitraje internacional, entre los cuales figuran la Corte Arbitral Permanente de La Haya y la Cámara de Comercio Internacional con sede en París. De esta manera, el director Mauricio González manifestó que el organismo está en capacidad de asumir procesos de arbitraje a escala internacional, los cuales involucren personas, empresas y Estados de otros países.
En lo que va del año, el CAC ha recibido cerca de 5 mil casos de arbitraje, de los cuales se registra un 85% de efectividad. En la actualidad, este organismo de la Cámara de Comercio recibe aproximadamente el 70% de los casos de arbitraje en el país. Con la inauguración de su nueva sede, el CAC también adelanta la apertura del arbitraje social, un servicio comunitario y gratuito para conciliar disputas entre personas naturales y pequeñas empresas.
¿Qué es un tribunal de arbitraje?
El tribunal de arbitraje es un mecanismo voluntario de resolución de conflictos que se caracteriza por la designación de un juez, en principio por mutuo acuerdo entre las partes en disputa, con el fin de resolver sus diferencias de manera ágil y efectiva. Este juez, denominado el conciliador, tiene por propósito que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo definitivo.
“El tribunal arbitral se recomienda, sobre todo, por su celeridad”, dijo el director del CAC, Mauricio González, refiriéndose a la gran ventaja que ofrece este mecanismo. La idea de los tribunales de arbitraje es recortar dramáticamente la duración de los procesos, los cuales pueden llegar a resolverse en apenas dos audiencias, mientras que los procesos de la justicia ordinaria pueden tardar años hasta emitir un fallo.
Otro gran atractivo de estos tribunales es, en palabras del propio director Mauricio González, “encontrar abogados especialistas en todas las ramas del derecho, lo cual le da mucha confianza al ciudadano para acudir a ellos”.